Lost Planet 3

Una vez en el planeta, una enorme llanura helada se extendía ante nosotros, flanqueada por colosales montañas y picos nevados que empezamos a recorrer con nuestro máquina mientras varios personajes se comunicaban con nosotros por radio para recordarnos nuestra misión, para aconsejarnos y prevenirnos o para, simplemente, conversar de algo.

Hemos de decir que la evolución gráfica es más que notable, aunque limitada y poco sorprendente, pues al fin y al cabo el juego hará uso del Unreal Engine 3, y la sensación a "Ésto ya lo he visto." es demasiado pronunciada con más de media generación ya recorrida (lo que no quita que en determinadas ocasiones aún se nos pueda sorprender). 

En interiores es donde el juego más desmerece, pues no hay tanto efecto de luz como en los exteriores, donde es normal encontrarse con tormentas eléctricas y hermosos atardeceres. Pero más que por la ausencia de efectos o filtros, desmerece por parecerse en exceso a Dead Space 2, y por no superar a lo que lograron en éste los miembros de Visceral Games con el motor gráfico de la casa, llamado Dead Engine.

En cuanto a los controles, podíamos andar o correr con el mecha y usar las dos manos, una con un taladro para perforar las paredes de hielo más frágiles, y otro para agarrar objetos. Comparado con los de anteriores entregas, destacar claramente la altura con el suelo y las dimensiones del vehículo y el hecho de que no pudiéramos disparar.

Tras avanzar un poco surgía una breve y fácil quest secundaria que nos obligaba a apartarnos unos metros del camino y bajarnos para ir a pie a inspeccionar un extraño artefacto.

De vuelta a "la maquinaria" y prosiguiendo nuestro camino, eramos asaltados por una tormenta de nieve que hacía que se congelaran los mandos y se inhabilitarán todas las funciones de las que debieramos disponer, así que una vez terminada, bajábamos de nuevo a suelo firme para quitar distintos cachos de hielo de las pies y brazos del mecha y así volver a ponernos en marcha.

Por supuesto, no iba a ser tan fácil como eso, y nada más bajar, y sorprendiéndonos desde la niebla, una especia de guepardo nos asaltaba y obligaba a participar en un rápido quick time event. El QTE era algo más raro de lo que habituamos a ver, y no solo consistía en usar botones, también debíamos ayudarnos manejando el joystick.

Si habéis jugado a InFamous, decir que los QTE son iguales. Si no lo habéis hecho, e intentando explicarlos vagamente, tenemos que llevar un pequeño puntito (en lugar en el que vamos a atacar) hasta el punto débil del enemigo, y solo entonces pulsar el botón de ataque. Así, el guepardo se tiraba encima nuestra y abría la boca con la intención de mordernos, y era hasta ahí, hasta su boca, hasta donde había que llevar el puntito antes de atacar si queríamos herirle.

Eran en general QTE muy espectaculares y sin duda capaces de ponernos en tensión.

Tras el QTE lográbamos librarnos de nuestro enemigo y empezar un combate el más puro estilo third person shooter, y que nos recordó por momentos a la acción rápida, directa, sin complicaciones y al mismo tiempo tremendamente divertida de Lost Planet, contra una manada de los citados "guepardos", con gran variedad de estrategias.

Nuestros enemigos hacían gala de una inteligencia artifical bastante reforzada y no dudaban en atacar en equipo, huir y ocultarse en la niebla en caso de recibir daño y usar todo tipo de tretas para confundirnos y acabar con nosotros. Por nuestra parte contábamos con dos armas: un rifle y una escopeta, unas cuantas granadas, ataques melee y unas volteretas hacia los puntos cardinales para esquivar todo ataque que nos acosara.

Un combate francamente espectacular, variado y, como hemos dicho, divertido, tras el cual podíamos terminar de arreglar nuestro transporte y subíamos a él. En ese momento los enemigos volvían en mayor cantidad, y nos encontrábamos con un sistema de combate en primera persona radicalmente distinto en el que contábamos con una potencia mucho mayor y, obviamente, menos velocidad en aplicarla.

De tener que ir a pie, esquivando continuamente y buscando el punto débil de los enemigos, a la potencia destructiva del mecha, que podía cogerlos y aplastarlos con las pinzas o directamente traladarlos. La variedad parece ser uno de los pilares sobre los que se ha cimentado Lost Planet 3 y el espectáculo cinematográfico estaba simpre presente.

La misión continuaba a bordo del robot hasta llegar a un pasillo que nos obligaba a bajarnos y continuar a pie hacie el primer un primer combate final contra un jefe de grandes dimensiones con aspecto de tortuga y de cangrejo. Sus principales débiles estaban en los brazos, la boca y la espalda, y la cuestión fue gastar mucho plomo e tratar continuamente de esquivarle.