Celebramos la llegada de la tercera entrega con los mejores momentos de la franquicia
En los minutos finales del videojuego, cuando todo parece calmado y sin ningún otro Necromorfo al que acribillar, aparece una escena que deja al jugador con ganas de más… y seguramente con las manos temblorosas.
Cuidado con su visionado, pues se trata del final del videojuego justo antes de que salgan los creaditos. Lo podéis ver bajo vuestra responsabilidad:
Llega un momento que ni en los propios humanos puedes confiar, ese momento lo descubrimos en mitad de Dead Space 2 en el que Isaac Clarke se enfrenta ya no solo a una nave que ataca a todo lo que se mueve, sino a un gigantesco Necromorfo que quiere jugar un poco con el protagonista.
Es posiblemente una de las mejores escenas del videojuego, la tensión es realmente frenética: