¿Y si el pasado no hubiera transcurrido como lo conocemos? Hacemos un repaso por algunos de los mejores juegos de retro ciencia ficción de los últimos años
Antes de meternos en materia primero hablaremos sobre el concepto de retrofuturismo y de las diferentes corrientes que éste contiene. Entendemos por retrofuturismo un movimiento ucrónico que se ve influenciado por el concepto de futuro y su trama se desarrolla en una época pasada concreta.
De la propia combinación nace el nombre: retro haciendo alusión a la época del pasado y futurismo por los elementos vanguardistas fuera de lo común en dicha época. El mundo del mañana que nunca fue, ya que los avances científico-tecnológicos han hecho que esas ideas estén obsoletas. Con el paso del tiempo se ha visto como muchas de esas ideas han caído en el olvido, convirtiéndose en meras muestras de imaginación, pues en la realidad la ciencia ha evolucionado de manera distinta, tomando caminos diferentes.
Es difícil unificar la temática general del retrofuturismo ya que abarca un amplio periodo de tiempo. Por ello, encontramos cuatro corrientes diferentes dentro del mismo, que dividen el retrofuturismo en etapas desde 1837 con la época victoriana a principios de la década de 1990.
Escenarios devastados, característico de Fallout
La serie de videojuegos Fallout está formada por cuatro entregas canónicas y dos secundarias, y en todas ellas predomina una ambientación claramente influenciada por los años 50 de Norteamérica, aunque en realidad se desarrollen entre los siglos XXII y XXIII. Por dicha influencia, situamos la saga en el subgénero atompunk, coincidiendo con la Era Atómica, uno de los sellos de identidad que la ha caracterizado durante estos años.
El universo Fallout está compuesto en su mayoría por enormes parajes desiertos que han sido devastados por los efectos nucleares. Escenarios plagados de seres hostiles y criaturas mutantes serán el pan de cada día en los ahora títulos de Bethesda Softworks. La ambientación post apocalíptica de Fallout ha creado escuela, siendo punto de referencia para otros títulos del género. Esperamos con ansias la próxima entrega de esta gran saga RPG, que lleva sonando con fuerza en el panorama del sector desde hace una buena temporada. Mientras los rumores se suceden y esperamos, ¿hace una nuka-cola?
'Singularity' está claramente influenciado por Bioshock
‘Singularity’ salió al mercado en el año 2009 de la mano de Raven Software, postulándose como un FPS diferente dentro del género debido a su variedad a la hora de generar situaciones y a su ambiente y estructura narrativa, que beben directamente de Bioshock.
En la isla Katorga 12 encontraremos dos tipos de enemigos: los mutantes, fruto de los experimentos científicos fallidos, y los rusos, que desean retomar la isla y seguir experimentando con el E99, un poderoso hallazgo que podría cambiar el curso de la historia para siempre. Nuestra misión será impedirlo con el soldado Renko gracias a su elenco de habilidades, como el uso del Dispositivo de Manipulación Temporal.
Podemos catalogar ‘Singularity’ como un titulo de corte atompunk, ya que su retrofuturismo gira en torno al uso de la energía atómica en un mundo infestado y devastado por sus fatales consecuencias. Además, el título distribuido por Activision, tiene ligeras semejanzas con los universos post-apocalípticos de juegos como ‘Fallout 3’ o ‘Metro 2033’.
'Dishonored', toda una lección de arte visual
En nuestra lista se cuela otro título más de Bethesda Softworks. El desarrollo de Arkane Studios, ‘Dishonored’, es un fiel representante del estilo Steampunk. La acción transcurre en Dunwall, una ciudad inspirada en Londres y Edimburgo, entre los últimos años de 1800 y principios de 1900.
‘Dishonored’ presenta un mundo post-industrial azotado por la peste negra y una ciudad pesquera corrupta con buenos avances tecnológicos como los arcos voltaicos. La ciencia-ficción se entremezcla en el título con el periodo de la Revolución Industrial gracias a curiosos artilugios y poderes sobrenaturales.
Uno de los aspectos más llamativos del juego es su dirección artística, que le ha llevado, como mencionábamos antes, a convertirse en uno de los máximos exponentes del retrofuturismo steampunk. Encarnamos a Corvo, un asesino ex guardaespaldas culpado injustamente de asesinato, que busca acabar con las conspiraciones que rodean a Dunwall así como la propia venganza.
Eliminar nazis, la constante de la saga Wolfenstein
También en el subgenero Atompunk situamos la última y esperada entrega de la saga Wolfenstein, ‘Wolfenstein: The New Order’. Distribuido también por Bethesda Softworks, este último título de la franquicia nos plantea una curiosa y a la vez espeluznante cuestión: ¿y si los nazis hubiesen ganado la guerra? Corre el año 1960 y los de Hitler dominan el mundo gracias a su avanzada tecnología, que nada tiene que ver con la época durante la que se desarrolla el título.
Shooter a la vieja usanza, montones de nazis a los que llenar de balas bajo una jugabilidad de estilo arcade. El concepto retrofuturista está presente en todo el juego, ya sea en el ámbito arquitectónico – los decorados bajo la influencia del nazismo mostrarán lugares conocidos con un aspecto bastante diferente al habitual – o en el armamentístico, ya que a medida que avanza el juego iremos sustituyendo el arsenal de la época por complejas armas. ¡Ah!... tampoco nos olvidamos de los espeluznantes nazis mechas mutantes.