La realidad detrás de la adicción a los videojuegos

Adicción videojuegos

La adicción a los videojuegos es una realidad, pero no la que cuentan los medios

Iba a hacer un hilo en Twitter hablando sobre la adicción a los videojuegos, pero, para que engañarnos, esto tiene demasiado potencial para contároslo a través de un artículo (y así no doy tanto la chapa a mis seguidores). El caso es que, si habéis estado atentos a las redes sociales durante la mañana de hoy, habréis visto que se ha hecho viral un vídeo de un programa mañanero, el cual habla sobre este tema. 

Hay que destacar que en el mencionado vídeo se hace alusión a todos los problemas que acarrean esta adicción a los videojuegos, lo que ha llevado consigo el malestar de muchos jugadores, quienes han expresado su opinión de forma despectiva hacia el programa y llevándoselo a lo personal. No obstante, lejos de querer apoyar lo que se ha emitido esta mañana, desde una perspectiva en frío hay una afirmación que debéis saber: la adicción a los videojuegos existe. 

No es algo que diga al tuntún, ya que me baso en hechos que en el pasado han sido noticiables, como chicos que no iban a clase, que estaban 16 horas al día pegados a la pantalla, que no hacen necesidades básicas, entre otros casos en los que, obviamente, hay un problema. No obstante, si los medios de comunicación se limitasen a eso, no pasaría nada, pero es la mala fe con la que lo hacen lo que provoca que se hayan ganado por méritos propios todas las malas críticas. Voy a hablaros de esto. 

Adicción a los videojuegos

La adicción a los videojuegos hasta en el Candy Crush

Según la definición misma de la palabra, la adicción es la dependencia persistente y compulsiva hacia una sustancia o conducta. Bajo esta premisa, los casos que he comentado en el párrafo anterior son, sin ningún tipo de dudas, una adicción. No obstante, no es algo que se aplique únicamente a los videojuegos, sino que las adicciones pueden llegar desde cualquier lado. Por ejemplo, alguien que coma compulsivamente yogur, dejando a un lado necesidades como dormir, será adicto a este. 

En ese sentido, vamos a poner un ejemplo, cambiando el yogur por el Candy Crush: si alguien se dedica a jugar a esta app para móviles a cambio de no ir a trabajar, descuidar a su familia, gastarse todo el dinero en vidas o incluso no dormir ¿es un adicto? La respuesta es obvia: sí. 

Ahora bien, dejando claro que existe la adicción a los videojuegos, esto nos lleva a otro punto: ¿por qué es tan mediática? ¿Por qué los medios tradicionales no hablan de las adicciones a las apuestas cuando estas arruinan a más familias? La respuesta a esto es muy sencilla: porque son competencia directa. Es una simple cuestión de lógica: si una persona está jugando a un videojuego, no está viendo ningún programa o serie de televisión. 

Adicción a los videojuegos

Los ataques a los videojuegos en general, no a la adicción

Es justo el motivo al final del párrafo anterior por el que ciertos programas dedican algunas de sus tertulias a hablar de la adicción a los videojuegos, porque el problema no es tanto que hablen de la adicción en sí de forma particular y con los casos que hay, sino que tratan a los videojuegos en general como un mal de la sociedad.

Esto no se hace de forma casual, sino que es a consciencia por el horario de emisión. Fijaos como estos programas muchas veces se retransmiten cuando los niños y adolescentes están en clases, ya que ellos no son la audiencia objetivo, sino esos padres que en cuanto vean esto cortarán el grifo de cualquier entretenimiento relacionado con el mundillo. Famoso es el reportaje con un chaval jugando a League of Legends en Xbox con un mando de PlayStation. A mis padres se lo cuelan, a mí no. 

Además, es algo que se ve muy apoyado por el argumento que hemos tenido hoy mismo, ya que el psicólogo experto que han llevado no ha dicho que hay que tener un control en el horario ni nada, sino que, cito textualmente "A todos los padres que nos escuchan, mucho cuidado con que mi hijo juegue a un videojuego".  Esto es el equivalente a decir que no dejen que sus hijos hagan deporte porque podrían lesionarse. Es más, siguiendo con este programa, fijaos como en todo momento se muestran videojuegos con pistolas y tiroteos, ya que lo que se hace es mandar un mensaje subliminal al espectador.

Adicción a los videojuegos

Videojuegos sí, pero apuestas no

Dicho todo lo anterior, voy a dar el último argumento sobre los comportamiento de la televisión con los videojuegos: si hay tanto interés en habalr de las adicciones ¿por qué no se hablan de las apuestas deportivas? Y ojo, porque no estamos hablando de algo menor, ya que basta un simple paseo por vuestra ciudad para ver que cada vez hay más de estos locales. Algunos incluso cercas de colegios. 

La respuesta a esto vuelve a ser el interés, ya que estas mismas casas de apuestas se anuncian en televisión, por lo que decir algo en contra de ellas supone perder ingresos. Y no solo eso. La gente adicta a las apuestas también verá los partidos para saber si obtiene ganancias o no. De esta forma, una vez acabados, podrían hacer zapping, rascando las cadenas más rating de esta forma. 

En definitiva, la adicción a los videojuegos existe, pero el problema no radica en esto, sino en el trato que le dan muchos medios al demonizarlos de todas las formas posibles. Porque ya no es algo que se limite a la adicción. Ayer fue la violencia. Antes de ayer jugando al Fortnite con un mando de PS2 se nos metía el maligno.  En 2016 las veces que alguien se había matado por cruzar sin mirar mientras jugaba a Pokémon GO. Es casi cuestión de tiempo que alguien les eche la culpa de provocar el coronavirus.