La mentira de Pac-Man que engañó al presidente Ronald Reagan

Pac-Man

Los videojuegos tienen grandes secretos que, en ocasiones, no llegan a desvelarse hasta años más tarde o incluso, pese a saber que un misterio se oculta en “x” punto, no podemos llegar a desvelar este porque el acceso todavía no se ha encontrado. Dentro de esos misterios, os contábamos en su día que sucedía con un easter egg de Futurama que, hasta ahora, ningún jugador ha conseguido resolver.

Pero también hay curiosidades que poco tienen que ver con el desarrollo, sino con mentiras que logran llegar a lo más alto. Si bien no es la primera vez que hemos visto a los políticos relacionados con un videojuego, incluso hasta el punto de servir de inspiración para la creación de un personaje, ¿alguna vez habías visto a un político verse envuelto en una mentira relacionada con un videojuego? Este caso es el que une a Pac-Man con el presidente Ronald Reagan.

Una puntuación elevada que realmente nunca se llegó a poder alcanzar

Nadie puede negar el gran fenómeno que es Pac-Man. El mítico juego que no solo fue un éxito en las máquinas recreativas, sino que consiguió dar la vuelta al mundo hasta, actualmente, seguir siendo uno de los más conocidos. Por ello, no es de extrañar que haya gente que busque alcanzar la puntuación más alta con intención de marcar un nuevo récord, teniendo como tope un máximo de 3.333.360 puntos. Pero es precisamente esta puntuación más alta lo que nos hace volver atrás en el tiempo, en el momento en el que Reagan estaba todavía como presidente.

Mensaje de Twitter

En 1982, el joven de 8 años Jeffrey R. Yee de San Francisco afirmaba que había conseguido el récord mundial de puntuación más alta al hacerse con 6.131.940 puntos. Una elevada cifra que dio la vuelta al mundo por la gran hazaña y que incluso consiguió que el propio Reagan le enviase una carta de felicitación que el joven jugador no dudó en colgar en su habitación.

Pac-Man

Pero la realidad es que, como bien hemos indicado un poco más arriba, esa puntuación realmente nunca se llegó a poder obtener ya que, debido a un error de desbordamiento de bytes presente al final del juego, exactamente en el código de representación de la pantalla cuando se alcanza el nivel 256, no se puede acceder a más puntuación. En su lugar, se da paso a un efecto de “pantalla dividida” que hace imposible que se pueda ganar el juego.

Esto ha provocado todo tipo de reacciones, incluyendo algunos que afirman que el niño tuvo que conseguir esa puntuación mientras que otros simplemente indican que fue una broma que acabó con una carta por parte del presidente. Sin duda, se trata de una de esas anécdotas que, lamentablemente, no se pudieron llegar a descubrir hasta años más tarde.