Joypolis, el centro arcade de SEGA en Tokio

La increible recreativa exclusiva de 'Initial D'.

Dentro ya de Joypolis y tras dar una vuelta viendo algunas recreativas que jamás habíamos disfrutado fuera de Japón, nos encontramos con uno de los arcade más impresionantes que se puede disfrutar a día de hoy dentro del género de las carreras y que solo existe en Joypolis: la recreativa de 'Initial D' controlada desde tres deportivos japoneses reales. Ocupando un espacio considerable de la primera planta encontramos tres vehículos reales: un Subaru Impreza WRX, un Toyota Corolla Sprinter Trueno de mitades de los 80 y un Mazda RX-7. Se han instalado los tres vehículos encima de unos sistemas hidráulicos que hacen que el coche se mueva a la vez que nuestro vehículo en el juego y responda a nuestro giros de volante. Desde dentro del vehículo controlaremos los pedales y el volante reales (este con forcefeedback), mientras que la pantalla con la recreativa de 'Initial D' estará instala en el parabrisas.

En la primera planta también hay un lugar muy especial para la recreativa gigante 'Halfpipe Tokyo', inspirada en las competiciones de puntuaciones en tubos con monopatín, y que es casi más propia de un parque de atracciones. En ella, y por parejas, estaremos sujetados mediante abrazaderas tipo montaña rusa a una plataforma que se moverá de lado a lado. Con los pies tendremos que hacer movimientos especiales en cada extremo del half pipe para lograr la mayor puntuación entre las cuatro parejas.

'Half Pipe Tokyo'.

Entre máquinas tipo SEGA Prize (conseguir premios con un gancho) y las últimas arcade de moda como el juego de cartas NFC 'Code of Joker', encontramos también sitio para atracciones inspiradas en películas de terror japonesas como 'The Ring' o una dedicada a la saga 'Ace Attorney', que se convierte en una historia de terror con unas muñecas que cobran vida en 'Ace Attorney: INVESTIGATIONS'. No nos podemos perder la recreativa para ocho jugadores de 'Sonic en los Juegos Olímpicos', donde tendremos que competir con los demás en una cinta de correr para llegar los primeros en varias pruebas de 100 m. Para ello tendremos que empujar la cinta con nuestros pies con todas nuestras fuerzas. 

También hay lugar para una pequeña montaña rusa con looping incluido que aparece y desaparece entre las paredes y las escaleras que unen los diferentes pisos del edificio; pero si lo que queremos es disfrutar de una de las mejores vistas de Tokio mientras nos tomamos algo, lo que tenemos que hacer es subir al restaurante de la última planta y sentarnos al lado de su imponente mirador.