Las primeras impresiones cumplen y el periférico goza de muy buena tecnología.
De esta forma, podremos acercarnos o alejarnos de la mesa de Ping Pon, entre otras acciones. Pero no todo iba a ser bonito, ya que todos los productos tienen sus pros, y sus contras. El mayor problema de Move, es la calibración. Según nos explicaron, será necesario calibrar el Move cada poco tiempo. Si yo lo calibro, y luego le paso el mando para jugar a otra persona, esta deberá calibrarlo de nuevo. Si yo lo calibro a la izquierda de la habitación, y me muevo a la derecha, deberé calibrarlo una segunda vez. Así mismo, durante la presentación, tuvimos que recalibrar el mando en varias ocasiones sin haber cambiado ni de persona ni de lugar, aunque esperamos que esto sea debido al estado beta de los títulos jugados. Pero si, la calibración se nos hace bastante engorrosa, ya que es bastante larga (no llega con posar el mando en una mesa y esperar) y es un proceso que tendréis que repetir en muchas ocasiones. Y por cierto, en esta ocasión no vale “pasar de calibrarlo”. Si no lo hacéis, no os reconocerá ni un solo movimiento de forma decente.
El otro problema con el que nos encontramos, es su utilidad para títulos del género shooter. No nos ha parecido nada preciso en ese sentido. Es muy difícil apuntar con precisión, y en ocasiones necesitas hacer movimientos muy exagerados para que reconozca bien ese movimiento. Sinceramente, este redactor, cree que el género shooter no será muy jugable con este periférico, o que al menos, para este tipo de juegos, el Wiimote con su barra sensora es muchísimo más preciso. Tanto en los menús de los juegos, como en el tiro con arco, apuntar era difícil, y fijar el puntero en un lugar, una odisea. Lógicamente la práctica lo solucionará, pero para este género no nos acaba de convencer. Saldremos de dudas con Soccom 4. Pero salvando estos dos inconvenientes, que pueden perfectamente mejorar antes del lanzamiento del juego, Move convence. Ahora falta ver su aplicación en los juegos. En los títulos que hemos visto, que desde luego creemos que no mostraban todas las capacidades del aparato, no hemos tenido la sensación de estar ante un producto que fuese mucho más allá.
Es cierto que la capacidad de reconocer la posición espacial del mando es una evolución de la tecnología, pero necesitamos ver más títulos para ver como se usa. Acercarse o alejarse de una mesa de Ping Pon no es algo que vaya a sorprender a nadie. Con esto quiero decir que la “guerra” entre controles de movimiento no acaba con la salida de Move, pese a su tecnología, sinó que será una carrera de fondo, y dependerá de los títulos que salgan para unos u otros. Lo que hemos visto de Momento en Move son títulos que podríamos llamar “de aprendizaje”, lo que es Wii Sports Resorts o Wii Party para Wii y Wii Motion Pluss. Los juegos que nos demuestren que la apuesta de Sony es la mejor del mercado, aún estarán por llegar, o eso es lo que esperamos, pues necesitamos ver títulos que aprovechen más las capacidades de Move para convencernos. De momento, la primera impresión, es excelente. Un periférico con muchísimas posibilidades, que bien utilizado, puede suponer una evolución (que no revolución) de lo que Nintendo ha presentado hace ya un año con Wii Motion Pluss. Estamos impacientes por ver los primeros títulos de corte mas hardcore que Sony y las Third Party harán llegar a PS3 y su Move, para ver si la promesa que hoy nos ha hecho Sony, se cumple. Desde luego tienen la tecnología para hacerlo.
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