Probamos la beta de Journey

Inmerso en una sensación de soledad inolvidable, al entrar en la segunda fase de la beta, desde una posición elevada, ver de lejos a nuestra pareja, un completo desconocido, pararse a mirarnos también, es inolvidable. Un desconocido con el que no hemos pedido jugar, con el que no contábamos pero del que no querremos separarnos.

Le seguiremos de ahí en adelante, interactuaremos con el, recargando nuestros saltos, llamándole o llevando a cabo acciones cooperativas. Perderle nos hará darnos la vuelta en su búsqueda. Necesitaremos saber más. En muchas ocasiones conectaremos como pocas veces se hace. Será como una parte indispensable del juego para nosotros.

Una experiencia que muchos deberían probar. Un nuevo paso para los modos cooperativos

Sin micrófonos, mensajes o chats, por medio de tres botones, nos relacionaremos con él. Más allá de lenguajes o signos conocidos, en un entorno único, con un código único se trasmitirá más de lo imaginable. No serán pocos los que al acabar la partida buscarán a ese misterioso personaje en la lista de personas con las que han jugado pero, lamentablemente, éste no se guardará aquí.

Un apartado técnico que se describe solo

Aquí no deseo entretenerme. Las imágenes aportadas en el artículo, ingame, demuestran que el juego cumple sobrado. Con un estilo realista para los entornos pero "cartoon" para los personajes, el título cuenta desde este mismo momento con la mejor arena de la generación (puesto por el que esperemos que Uncharted 3 pelee en breve) , que se mueve de forma realista con el viento,  rellena los huecos que formamos, se eleva con nuestros pasos, choca con los objetos, se cae hacia abajo enlas dunas... etc.

Puede que a lo mejor en el polvo, en la iluminación o en el vestuario de los personajes no se mantengan ese nivel perfecto pero cumplen con nota. Y el apartado artístico, que ofrece paisajes memorables, hace el juego único también en lo visual, como muchos referentes.

Es un juego destinado a envejecer como el conocido Wind Waker, un verdadero halago, sin duda.