Mario Party 9

Hemos decir que estos minijuegos extra son de lo más divertido que hemos probado en los últimos años y han provocado sonoras carcajadas y muy pero que muy buenos momentos, en especial el partido de fútbol. En ellos hemos podido comprobar que hace a Mario Party 9 tan especial. Siguiendo con modos de juego disponibles tendremos "Primer plano", que cambia las cámaras de todos los minijuegos haciendo que parezcan otros completamente diferentes o "Hexapuzle", muy parecido al arcade Hexic de Xbox 360.

Por si esta impresionante cifra de modos, muchos inéditos y nos vistos en anteriores juegos, os saben a poco, puede que os alegre saber que seremos recompensados con puntos por jugar, puntos que irán desbloqueándonos nuevos modos, personajes y escenarios.

Nos ha resultado llamativo el control, que, aunque podría ser aprovechado a fondo (es más, es lo que uno espera de un juego de minijuegos), no hará demasiado uso del sensor de movimiento del mando, y cuando lo haga, apenas será para una o dos chorradas, en el mapeado, por ejemplo, podemos agitar el Wiimote para que el dado gire más rápido, pero ésto es como agitar un cubilete, y en el fondo no sirve para nada. Por otro lado menos de la mitad de los minijuegos harán uso de él. En el mapa usaremos el mando en posición vertical y elegiremos dados, bifurcaciones y demás opciones mediante las flechas de dirección y el botón A. En los minijuegos, casi siempre se usará en posición horizontal y ayudándose del botón 2.

Más llamativa aún si cabe es la ausencia de un modo multijugador online. Más que llamativa, incomprensible a estas alturas. Sería el broche de oro para la saga y un añadido que, sin duda, dispararía la rejugabilidad, duración y diversión ofrecida por el título. Seguimos pudiendo competir hasta cuatro personas de forma local pero online, ni un uno contra uno. Una vez más, los seguidores de Mario Party se sentirán defraudados y deberán clamar a los cuatro vientos sus ansias de un modo online, para una posible futura entrega. Una auténtica lástima y una decepción que, sin duda, se convertirá en uno de los puntos más criticables y desfavorables. El receptor perfecto de malas críticas y puyas a sus creadores,  así como a su infraestructura online.

Mario Party regresa, cinco años después, para despedirse de Wii a lo grande, con uno de los juegos de la franquicia más redondos que han nacido de ésta. Aunque el poco provecho que se ha sacado del Wiimote y la ausencia de un modo online pueden acaparar cual pararrayos críticas por doquier y dolerán a los aficionados que tanto llevan esperando y demandando dicho modo, el juego supone un nuevo escalafón de calidad en la saga.

Una cantidad de minijuegos, escenarios y personajes que, sin ser impresionante, cumplen, se suman a un atractivo apartado técnico y, en especial, a una grandiosa selección y gama de modos de juego, que, no solo nos ha sorprendido, si no que nos ha encandilado, convirtiendo a Mario Party 9 en el juego ideal tanto para esar largas y tediosas reuniones familiares como para esas quedadas entre amigos en casa. Sí, definitivamente, el rey de los party-game ha vuelto, y con todo lo necesario para revalidar ese trono que, hasta ahora, han usurpado títulos como Wii Party.

El próximo 2 de marzo podremos disfrutar, descubrir y analizar en profundidad la fiesta de despedida que están preparando Mario y compañía a Wii... ¡y menudo fiesta!