Jugamos las tres primeras del título en cooperativo
Antes de empezar a relatarnos nuestras primeras impresiones, cabe recordar quién hay detrás del título: N-Space, una desarrolladora independiente con más de 17 años de experiencia en el desarrollo de todo tipo de éxitos para editores de la talla de Activision, Disney Interactive o la propia Nintendo. Seguramente a alguno de vosotros os suenen por ser los responsables de, entre otros, Star Wars: The Force Unleashed y las entregas de Call of Duty para Nintendo DS.
Es esta ocasión, ha sido Square-Enix quien ha decidido apostar por ellos para traernos, convencernos e incluso por momentos asombrarnos, con esta franquicia de fantasía que mezcla la aventura, la acción y los componentes roleros magistralmente.
Nuestra partida, de tres horas de duración aproximadamente, nos sirvió para llevar a nuestro personaje hasta el nivel 13, completar varias misiones en la primera de las secciones de juego disponibles, combatir con el primer jefe final y desbloquar y echar un primer vistazo al segundo área.
Tendremos un total de cuatro slots disponibles para guardar los progresos de aquellos personajes que creemos. Porque, obviamente, solo podremos encarnar a uno por partida, y seguramente querramos probarlos todos. Será ésto mismo, el crear a nuestro personaje ideal, lo primero que tengamos que hacer al empezar una nueva partida, y para ello, primero deberemos seleccionar una clase de entre las disponibles y después caracterizar y modificar su aspecto por medio de un editor simple y sin demasiadas posibilidades. Por último, deberemos ponerle el nombre que queramos.
Las clases disponibles, como ya sabréis, son cuatro: Justiciero, Salvaje, Pistolero y Alquimista. Los dos primeros serán personajes para combatir a corta distancia y los dos siguientes para lo contrario. El Justiciero será un guerrero equilibrado que combatirá por medio de su espada y podrá hacer de médico del equipo. El Salvaje será el clásico "tanque" de los juegos de rol, es decir, apostará por combatir con sus puños, acaparar la atención enemiga y golpear sin bloquear demasiado gracias a su enorme vitalidad. El Pistolero hace las veces de tirador y el Alquimista, de mago.
El editor nos permitirá elegir solamente el tono de piel, el peinado y su color y al también el color predominante en las prendas del personaje. Cada opción permitirá apenas unos cuantos pares de variables. Por ejemplo, verde y rojo son únicamente los colores para los ropajes, un total de cinco son los peinados disponibles y seis sus colores.
Esta pequeña carencia se suple al modificar nuestra apariencia cada complemento que nos equipemos (armas, guantes, zapatillas, pantalones, camisas... etc). A pesar de eso, mayor profundidad en dicho editor permitiría una superior diferenciación entre las mismas clases, que acaban siendo demasiado similares.