Análisis Halo: Reach

(360)

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Viajemos a Reach, deslicémonos por todos sus recovecos, ajustémonos el casco y elijamos bien nuestra armadura y emblema. La batalla ya ha empezado y perdemos por goleada

Plataforma analizada: Xbox 360
14/09/2010 10:11
Cuenta la historia que Reach, una colonia planetaria con más de 700 millones de civiles, fue el inicio del fin, un golpe directo a las castigadas costillas de la humanidad, que tras ver caer el mayor centro de operaciones de la UNSC abandonó toda esperanza sin saber que no sólo hubo destrucción en aquel planeta y que un equipo, nuestro equipo, luchó hasta el fin por conseguir arrojar algo de luz en mitad de la noche.

Un equipo, una invasión, una guerra que será recordada en todos los libros de historia, cuyas batallas viajarán de boca en boca por decenas de generaciones. Aquel 2552 fue un año que puso a prueba la resistencia humana, su capacidad de sacrificio. Fue una prueba superada. Halo: Reach ya está con nosotros, el mayor lanzamiento de Microsoft en este 2010 y la despedida de Bungie como first party para pasar a ser un estudio independiente.

Un adiós a la empresa y a la saga que les vio crecer como no podía ser de otra manera, dejando el listón tan alto que será difícil de superarlo por quien recoja el testigo, aunque seguro que 343 Industries hará todo lo posible. Viajemos a Reach, deslicémonos por todos sus recovecos, ajustémonos el casco y elijamos bien nuestra armadura y emblema. La batalla ya ha empezado y perdemos por goleada, pero aún no esta todo decidido.

Historia

Reach, cuya traducción significa alcance, bien vale para explicar la extensión de terreno que ocupaba una de las mayores colonias humanas a lo largo y ancho del universo, un planeta cuyas condiciones atmosféricas se asemejaban mucho al planeta Tierra y que sirve como eje central del entramado UNSC.

Las fuerzas de Covenant golpeaban con fuerza en el corazón del hombre, el otrora sitio más seguro se convertía en un infierno, las bases son cementerios donde sólo se respira desolación, millones de familias destrozadas buscan un transporte para ser evacuadas y los pocos soldados que quedan en pie hacen lo que pueden al verse desbordados.

¿Y nosotros? Acabamos de ser asignados a una fuerza de élite, una unidad integrada por soldados especiales llamada Equipo Noble. Se nos conoce como Spartans.

Halo: Reach

El Comandante Carter-259 es el líder (Noble 1), frío, sin empatía, va al grano y tiene un arraigado sentimiento patriótico, no dudará en sacrificarse si tiene que hacerlo. Su mano derecha es el Teniente Comandante Kat-320 (Noble 2), la criptoanalista, una mujer dura como el acero, irónica y decidida. Jun-266 (Noble 3) es el francotirador, Emile-239 (Noble 4) el experto en combate cuerpo a cuerpo y por último Jorge-052 (Noble 5), un gigante musculoso que se encarga de las armas pesadas y que representa, curiosamente, el perfil más emotivo. Y nosotros, Noble 6, los recién llegados, se nos recibe con cierto excepticismo, Kat ha visto nuestro expediente y aunque gran parte llegó tachado - nuestro pasado es alto secreto, cosas del alto mando - sabe que nuestras habilidades y logros serán de gran ayuda, aunque nos advierte sobre nuestro pasado. Se acabó eso de ir por libre, de ser el lobo solitario.

Ahora todos juntos formamos un equipo y sólo unidos podremos seguir adelante. Un guión digno de las mejores superproducciones de Hollywood, cargado de acción, épica, tensión, desolación... por delante nos espera un puñado de horas donde viviremos todo tipo de experiencias, ayudaremos a civiles a escapar, nos infiltraremos en naves y fortalezas enemigas, destrozaremos cañones antiaéreos para que nuestras naves puedan recuperar un terreno perdido... algunas misiones estarán trazadas al milímetro, en otras algo saldrá mal, y unas cuantas irán surgiendo sobre la marcha. Esto es una guerra, es difícil saber lo que nos espera al día siguiente.

Halo: Reach

La historia está impecablemente contada, ayudada por unas impresionantes escenas cinemáticas realizadas con el motor del juego, que demuestra estar a la altura de los mejores en esta generación. La sensación de ser partícipe de una gran batalla a escala planetaria esta tan bien conseguida que quizás estemos ante una de las mejores ambientaciones de la historia del videojuego y eso son palabras mayores. Todo parece funcionar como una gran maquinaria perfectamente engrasada.

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9.7

Lo mejor

Un guión a la altura de lo esperado, magnífico ritmo en todo momento.

Un final que cierra algunos interrogantes y sirve como colofón final de Bungie a la saga que tanto le (nos) ha dado.

El apartado técnico al servicio de la jugabilidad, un ejemplo de filosofía que busca la diversión por encima de los efectismos.

Las nuevas habilidades, que abren todo un abanico de posibilidades en el campo de batalla y le añaden un componente estratégico muy de agradecer.

La IA, que pese a fallos puntuales se muestra muy competente en todo momento, superior a lo que suele ser habitual en el género.

La ambientación, en forma de efectos de sonido, música y doblaje, nos hará sentir miembros de un equipo en mitad de un feroz asedio planetario.

El multijugador, ya sea en la campaña cooperativa como en cualquiera de sus modos competitivos. Una gozada que nos tendrá enganchados durante meses.

Lo peor

La duración, apenas 6-7 horas en el Modo Campaña, lo que lo convierte en menos recomendable para aquellos que no tengan Xbox Live o simplemente no les interese el online.

Gráficamente hay varios juegos que lo superan, no entra tanto por los ojos como otros aunque tiene su por qué.

Algunos fallos puntuales de IA cuando atacamos a distancia.

El control de ciertos vehículos, como el tanque, se vuelve lento y frustrante cuando nos topamos con obstáculos en el camino.

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