Es un título que no está a la altura de lo que se esperaba de él, y que no compensa todos los medios y esfuerzos que Square Enix ha destinado a su desarrollo. Sin embargo, el nombr
Cuatro años después del último de la saga, y me refiero al último de la numeración principal dejando a un lado secuelas, precuelas y spin-offs, llega por fin el esperadísimo Final Fatasy XIII. Además, si de nuevo dejamos a un lado secuelas, precuelas y spin-offs, el título sale de las consolas de Sony para llegar también, por primera vez en su historia, a Xbox 360. Eso sí, aquí también habría que dejar de lado a Final Fantasy XI, un juego que no tendré en cuenta debido a su carácter exclusivamente online. Después de tanto tiempo, la misión de Square Enix, encargados del desarrollo del juego, era recuperar el esplendor de una saga que había perdido fuelle con las últimas entregas.
Lo que hay que dejar claro ya desde el principio es que para Final Fantasy XIII han querido continuar por la senda del género de los JRPG, juegos de rol al estilo japonés. Este género, que a día de hoy comienza ya a sufrir demasiado el lastre de su poco margen de innovación, se carateriza principalmente por el especial peso de la historia, porque los combates son por turnos, la libertad de acción es menor y la mejora de los personajes suele ser más o menos automática. Supuestamente, Square Enix ha tenido como prioridad crear un nuevo comienzo para la saga con esta nueva entrega, renovándola desde su raíz en todos los aspectos. Sin embargo, como veremos a continuación, no lo ha conseguido del todo.
El hecho principal de que la renovación haya sido entre comillas es que han optado por hacer de Final Fantasy XIII un JRPG típico, y no sólo eso, sino que además han llevado el género a la máxima expresión, lo que en términos de jugabilidad significa todo lo contrario. Al final, el producto ha resultado ser poco más que una experiencia cinematográfica, algo parecido a estar viendo una película muy larga en la que de vez en cuando nos permiten interactuar. Obviamente, el argumento y la historia son el núcleo, eje y foco de todo el juego, y están muy trabajados, pero al menos para un servidor no es suficiente. Para que os hagáis una idea, diría que el juego está formado por 35% de secuencias cinemáticas, de gran calidad sí, pero no interactivas. Si a esto le sumas que del 65% restante casi todo son combates por turnos, que se suelen hacer repetitivos y que a veces se alargan muchos minutos, tenemos un título cuyo ritmo de juego es lento y, a veces, aburrido.
Final Fantasy XIII cuenta con 13 capítulos para narrar una historia sobre seis personajes que deben luchar por salvar sus vidas y las de todos los habitantes de su mundo, el Nido. Resumiendo, para no enredarme con la extensa y enrevesada historia, y para no descubrir más de lo necesario, diré que existen unos entes llamados fal'Cie que se les supone una conexión entre los dioses y los humanos, y que controlan el destino del mundo proporcionando alimentos, minerales, luz, calor, etc. El Nido cuenta con sus propios fal'Cie, así que está aislado del resto del mundo, siempre temeroso de una invasión externa proveniente de lo que ellos consideran el inframundo, Paals. Paals también cuenta con sus propios fal'Cie, considerados como una especie de demonios, y tanto éstos como los del Nido tienen la capacidad de elegir a humanos, llamados lu'Cie, que deben cumplir obligatoriamente la misión que el fal'Cie les encomiende.