Un paseo por el Halo (parte II)

Gráficamente Halo 2 es espectacular. El cambio de motor sienta de maravilla y el detallismo y belleza de la completa amalgama de escenarios logra una inmersión más profunda en el universo de ciencia ficción de Halo. El modelado de las razas extraterrestres es merecedor de aplauso pero tal vez los personajes humanos son los que más han sufrido el olvido de los modeladores y podría haber sido un poco mejor ya que parece que hayan reciclado el trabajo de la primera entrega. Poniéndome puntilloso, se pueden reprochar también ocasiones en las que hay popping en las texturas, sobretodo en las escenas cinemáticas en las que hay cambios bruscos de cámara. Evidentemente los defectos son nimiedades al lado del dinamismo visual que consigue.

Muy bonito y dinámico, si, pero estamos ante un first person shooter no lo olvidemos. La jugabilidad es prácticamente igual a la del resto de títulos del genero FPS. Respecto a su antecesor, se añadió la posibilidad de blandir un arma en cada mano y se eliminó la barra de salud, dejando nuestro escudo como única defensa de nuestras osadas aventuras. Apenas hay diferencias entre la jugabilidad de ambos personajes. Halo 2 también cuenta con vehículos, esta vez en mas variedad y con un control más sólido y estable.

La correcta banda sonora, de nuevo de la mano de Martin O'Donell, sigue en la linea de la anterior entrega y a simple oído no aporta demasiado más. Sin llegar a cautivar, la música cumple adecuadamente facilitando la sugestión del jugador. El reparto original de voces contó con el registro de gente como Ron Perlman (”Hellboy“) o Julie Benz (“Dexter”).

Concluyendo, Halo 2 es un gran juego que supera con creces a su predecesor. Por supuesto, sin mencionar que su modo online es una de sus mayores bazas ante los fanáticos de las batallas multijugador. El título fué el preferido durante mucho tiempo por los usuarios de Xbox para patear traseros de todo el mundo. Dejando de lado este aspecto online, estamos ante el punto álgido de la saga. Un título completamente sólido, muy superior a su predecesor y probablemente uno de los últimos grandes clásicos de la primera consola de Microsoft.

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- Un paseo por el Halo (I)