Destiny 2: Diversión como siempre, más dudas que nunca

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¿Estará Destiny 2 a la altura de las expectativas? ¿Cumplirá los deseos de los Guardianes más entregados en PS4, Xbox One y PC?

25/07/2017 17:14
Probamos a fondo la beta de Destiny 2, secuela del shooter de Bungie que promete volver con energías renovadas a Xbox One y PlayStation 4, además de estrenarse en PC. La beta ha servido para tener un primer contacto con uno de los títulos más esperados de 2017.
Destiny 2

Destiny 2: Una mejor narrativa por bandera

Uno de los grandes pecados de Destiny fue sin lugar a dudas la narrativa. En el juego base las cinemáticas podían contarse con los dedos de una mano, lo cual sin duda no ayudaba a conectar con los personajes y universo que proponían desde Bungie. A todo ello había que sumar un sistema de cartas, Grimorio, que se volvía engorroso de cara a ampliar el trasfondo de la obra.

Bungie ha renovado por completo este concepto de cara a Destiny 2. El título cuenta con una narrativa mucho mejor contada, algo de lo que sin duda hemos sido testigos ya en su reciente beta. Tenemos más cinemáticas, un villano al que poner cara y por supuesto espectaculares secuencias que desembocan en un niveles cargados de acción y epicidad.

Si en algo parece que destacará Destiny 2 es en el hecho de contar con una campaña para un jugador -o cooperativo- mejor hilada. Además de las cinemáticas, los personajes interactúan con nuestro Guardián en todo momento, lo que da una mayor sensación de protagonismo al usuario.

En el nivel que hemos podido probar presenciamos la caída de la Torre a manos de la Legión Roja. Una primera fase que ya mostró Bungie durante la presentación de Destiny 2 y que en esta ocasión sumaba varias secciones nuevas para la ocasión. Nada mal para la beta si tenemos en cuenta que ésta consigue dejarnos con ganas a nivel argumental, sin duda detalle que habla a favor de los cambios llevados a cabo por el estudio con respecto a la entrega original.

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Sensación agridulce con viejos fantasmas de expansión

A pesar de que Destiny 2 nos haya transmitido buenas sensaciones en lo que a nivel argumental y narrativo se refiere, haciendo especial mención a esos cambios que se prometieron y de los que hemos sido testigos en la beta, no ocurre lo mismo con lo jugable.

Para empezar cabe destacar la total ausencia de nuevas clases. Se mantienen las ya conocidas como Titán, Cazador y Hechicero, aderezando algunos cambios por aquí y por allá, pero que dejan un sabor agridulce en el veterano de la saga. Hubiera sido un rotundo giro en la profundidad de la marca aportar varias clases más para el jugador, decisión que aún a día de hoy no podemos comprender tras los tres años en el mercado del primer título.

Se mantiene la diversión en el gunplay, pero plantea serias dudas de cara al nivel de novedades para los jugadores que acabaron cansados en la primera entrega

Sí, la beta de Destiny 2 nos ha seguido pareciendo increíble a nivel de gunplay. Bungie ha demostrado una vez más que son los reyes adaptando shooters al concepto de mando, nivel que en nuestra opinión solo ha sido capaz de igualar Id Software con DOOM. No obstante, y aunque la premisa con el control siga siendo irremediablemente divertida, la sensación de "esto ya lo he jugado" se ha mantenido latente durante toda la beta.

Ojo, las nuevas subclases aportan cierto dinamismo a la hora de afrontar los combates; las armas ahora están mejor categorizadas, además de permitir una mayor personalización, amén de las decenas de enemigos que es capaz de poner en pantalla la obra para servicio de nuestra diversión. ¿El problema de estas buenas, a priori, características? La aparición de ese fantasma en nuestra cabeza de encontrarnos ante una trabajada, muy trabajada, expansión y no un juego completamente nuevo, una secuela en este caso.

Destiny 2

Los menús mantienen su funcionalidad minimalista, las mecánicas jugables a la hora de afrontar los combates casi inalterables, un apartado visual que apenas ha sufrido cambios y aunque la epicidad y espectacularidad parece alzarse como parte protagonista de las misiones, no es suficiente para pensar en que Destiny 2 supondrá un giro de tuerca por completo en una franquicia que acusó gravemente la falta de ideas y contenido.

El apartado multijugador sigue siendo el foco de la diversión

Al igual que la primera obra de la marca, Destiny 2 focaliza en su vertiente multijugador - ya sea cooperativa o competitiva - el punto fuerte de su diversión. En la beta hemos podido disfrutar de un asalto completo, Espira Invertida; así como varios modos de juego para el Crisol.

En lo que al asalto se refiere, Bungie también ha aportado notables cambios en una de las ramas más interesantes de la saga: adentrarnos en intrincadas mazmorras, de carácter breve, para hacernos con el botín de turno. Espira Invertida ha destacado por su verticalidad, algunos escuetos puzzles que ponían a prueba al jugador de gatillo fácil y un jefe final que ha estado a la altura de las expectativas. Sin duda, elementos que se pedían para una de las variantes más jugadas por los usuarios.

En lo que a los modos de juego competitivos se refiere, Control se lleva la palma. El número de jugadores por equipo se ha visto reducido a 4. Esto se traduce en partidas mucho más intensas, en especial si hablamos de una modalidad en la que prima conservar nuestra bandera, pero también hacernos con la ubicada en el terreno enemigo.

Destiny 2 deja entrever que se ha mejorado considerablemente uno de los puntos negros del original, su narrativa

Cuenta Atrás era otra de las grandes promesas para los asiduos Guardianes del Crisol en Destiny 2. Similar al clásico modo de Terroristas vs Antiterroristas - con bomba incluida - de Counter Strike, hablamos del modo más táctico hasta la fecha en la saga. Una vertiente que peca únicamente de un defecto. Y es que al tratarse de partidas 4vs4, los escenarios tal vez se tornen demasiado grandes para tan escueto número de usuarios, más aún cuando uno o varios deciden abandonar el juego en plena partida.

Destiny 2

Destiny 2 se la juega a cara o cruz en septiembre

Tras exprimir a fondo la beta de Destiny 2, las sensaciones con ésta ha ofrecido sus puntos positivos y negativos. Es obvio que los jugadores que hayan empleado miles de horas con amigos en la primera entrega de la marca serán los primeros en acudir a la secuela. Se mantiene intacta la esencia, pero se añaden interesantes novedades, tal vez suficientes para ellos, para seguir durante meses pegados a la pantalla y el universo creado por Bungie.

Por el contrario, el usuario medio o menos asiduo a la franquicia será quien se encuentre ante el gran dilema. Queda por ver si Bungie es capaz de mantener una trama a la altura en un universo que tiene todo lo necesario para triunfar, o al menos para en el caso de Destiny 2, hacer mejor los deberes que su antecesor. ¿Y qué hay del llamado High End, ese momento en el que alcanzamos el máximo nivel - estándar - con nuestro Guardián y toca sumirse en Asaltos, Raids y preparar nuestro equipo a la perfección?

Es justamente ahí donde más dudas crea Destiny 2. Bungie no ha querido ofrecer muchos detalles al respecto por ahora, y mucho nos tememos que así seguirá siendo hasta el lanzamiento. Desde luego si en el estudio quieren mantenernos pegados al mando se requieren cierto tipo de cambios importantes. No ser tan estrictos a la hora de conseguir equipo único o forma escuadrón, además de variedad en las misiones son algunos de los elementos que sin duda deberían replantearse en Bungie.

Quedará por esperar al próximo 6 de septiembre para que salgamos de dudas sobre si Destiny 2 estará a la altura de lo prometido en Xbox One y PlayStation 4. Los jugadores de PC, por el contrario, deberán hacer lo propio el 24 de octubre.