A pesar de que era un juego que no destacaba en casi nada, The Conduit tenía muchos puntos a favor que lo ayudaron a cosechar una base de fanáticos deseosos de saber cómo continúan las aventuras de Michael Ford. A lo largo de este análisis veremos en que punto nos encontramos en su historia y analizaremos como mejora tanto su jugabilidad como sus modos de juego.

Historia

Nos encontramos nuevamente con Michael Ford, quien luego de los eventos del primer Conduit, sigue desesperadamente a John Adams a través de un conducto para detenerle. Nada más comenzar el juego, nos encontramos en una plataforma petrolífera donde Adams escapa, y deja a Ford a merced de un gran Leviatán marino. Pero con ayuda del ASE y Prometheus, este transporta a nuestro protagonista hacia Atlantis. Allí Ford recibirá la legendaria armadura de "El destructor", y recibirá la ayuda de Andrómeda, una mujer que se encontraba en una cámara criogénica y guarda un pasado muy oscuro junto a Prometheus.

A través de diferentes localidades, como China, Washington D.C, Siberia, entre otros; Ford deberá localizar a los Progenitores para así adquirir sus poderes y detener de una vez por todas a Adams. Con algunas revelaciones inesperadas al final y un epilogo sorpresivo, la historia de Conduit 2 es la clásica de una película clase B. Esto no es para nada malo, pero por momentos el juego se toma a si mismo demasiado en serio y ese aire cutre se puede perder. Sobretodo con la personalidad de Ford.

En esta ocasión, Ford, a quien le da su voz Jon St. John (famoso por su trabajo como Duke Nukem), tiene una personalidad más atropellante que, por momentos, recuerda a Duke. Es un gran cambio, pues en la primera entrega, era un mero espectador y no tenía tanto peso en la narrativa como esta vez. 

Aun así, es fácil seguir la historia y si somos conscientes de que no pretende ganar un oscar a mejor guión, vamos a disfrutar de momentos muy graciosos y buenas secuencias de acción. 

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