Rage

Este será el desolador panorama que presente el Yermo

Un pasado que aun está presente

Doom, Quake, Wolfenstein; juegos que todos conocemos, títulos que marcaron un antes y un después en el mundo de los videojuegos gracias a que un joven grupo de informáticos hace 20 años quiso dar una vuelta de tuerca a todo lo que había por aquel entonces. Términos como FPS o “shooter” empezaron a ser conocidos por muchos en este campo; Id Software, la compañía fundada por John Carmack, sin lugar a dudas el gran gurú de los First Person Shooter a día de hoy,  nos ponía  en 1991 en la piel de un tipo duro, con gran cantidad de armas para lo que eran los juegos de acción de la época, centenares de enemigos cuyo único objetivo era acabar con nuestra existencia y una ambientación que iba desde el mas terrorífico futuro ambientado en Marte, pasando por Wolfenstein donde, en  un castillo gobernado por los nazis, tenían lugar una serie de extraños experimentos.

Id Software es una compañía que se ha hecho notar en cada una de las diferentes generaciones que hemos tenido. Su catálogo de juegos no es que sea muy amplio, vale, pero son juegos que suponen todo un estandarte en un género como son los  shooters; un estilo que ahora mismo es sin lugar a dudas el que más cantidad de títulos recibe y por el que más apuestan las compañías a la hora de estrenar sus flamantes motores gráficos. Sus juegos han sido la gran influencia para tanto gamers como para las desarrolladoras.

Rage supone un arriesgado proyecto para Id Software por su mezcla de géneros

En los diferentes años que han ido pasando, Id ha estado a la cabeza de obtener el más impresionante apartado gráfico, sacrificando por ejemplo otros conceptos en su defecto como lo es un buen argumento, pero para eso ya estaban en los noventa las muchas y diferentes aventuras gráficas. Es por ello que Id Software se dio a conocer y su fama fue en aumento: un grupo de jóvenes programadores fundaban una compañía, su primer juego se llama Wolfenstein, en él solo podíamos ver el arma de nuestro protagonista (algo totalmente novedoso para la época) y en el que el objetivo consistía en matar al mismísimo Adolf Hitler y todo adornado con unos gráficos que quitaban el hipo y hacían que nuestro PC funcionara a toda máquina, nunca mejor dicho.

Hoy a 2011, Id Software podríamos decir que ha querido quitarse esa pequeña espinita que tiene clavada de que tan solo sabe hacer shooters basados  en acción “pasillera” y matar a todo bicho viviente. Carmack ha puesto toda la carne en el asador con su título Rage, un juego que estéticamente a muchos os recordará a Fallout o Borderlands, pero que lejos de entrar en comparaciones, tiene personalidad propia. Nos ofrecen un “cuasi-sandbox” con una acción frenética uniendo al mismo tiempo la posibilidad de entablar conversaciones con los diferentes personajes que vayamos encontrando en la aventura, pero eso si… con los mismos enemigos sanguinarios, con un arsenal digno de un ejército donde cada arma que encontremos será más destructiva que la anterior y un largo etcétera que sin duda es la señal propia de la compañía.

Algunas armas son revisiones de las ya clásicas usadas en otros juegos de Id Software

John y Cía no querían quedarse atrás en el género gráficamente hablando, y como ya hicieran con su Doom 3, el cual sentó las bases en cuanto a iluminación y nivel de detalle de las texturas hará ya algunos años hasta que llegaron títulos posteriores, con Rage han hecho lo propio con el flamante nuevo Id Tech 5. Todo un logro que será capáz de reflejar diferentes tipos de superficies con total precisión, convertir un extenso territorio en algo con lo que no se resienta cualquier PC o consola a una tasa de frames más que aceptable, hacer de cada parte de la piel algo totalmente tangible y un sinfín más de ventajas que lo convierten sin lugar a dudas en un motor gráfico a tener en cuenta en un futuro.

Apocalipsis Now

Aunque Rage venga de una compañía donde en la mayoría de sus títulos predominen de forma casi exclusiva la acción desenfrenada  y sus historias no hayan estado tan “curradas” como otros juegos del mismo género, John Carmack ha querido que ese vínculo entre trama y jugador sea total aquí.

Los edificios abandonados serán toda una caja de sopresas

El juego nos sitúa en Diciembre de 2029, cuando un enorme asteroide ha impactado contra la Tierra dejando a su paso un sendero de muerte y destrucción. La poca gente que ha conseguido sobrevivir debe empezar desde cero su vida en un mundo totalmente desolado donde sus únicos asentamientos son en torno a pequeños oasis o zonas que anteriormente estando habitadas, ahora se encuentran completamente abandonadas.

Lejos de encontrarse a salvo en sus nuevas viviendas, las bandas de criminales se encargan de convertír aun más en un infierno la vida de los pocos supervivientes del Yermo.

Uno de los peculiares personajes que nos encontraremos a lo largo del juego.

Este será el telón de fondo donde se desarrollará Rage pero… ¿Qué hay de nuestro protagonista? Despertaremos en un bunker, concretamente en una cabina criogénica donde fuimos parte del proyecto Ark, un ambicioso experimento  llevado a cabo por Eden Project, una organización cuyo objetivo era preservar 12 personas con características especiales y diferentes unas de otras pero que juntas podrían reconstruir la sociedad. Con las vistas puestas en el futuro para que, una vez el asteroide impacte contra la Tierra estos sujetos despierten, el plan de Project Eden fracasa estrepitosamente pues despertaremos malheridos, sin poder recordar nada de lo que ha pasado y aún peor, con el resto de nuestros 11 compañeros muertos debido al meteorito.

En semejante situación nuestra prioridad será abrirnos paso a través del Yermo para poder sobrevivir a toda costa.