Nos encontramos con un título de conducción que va más allá de la simulación
Vamos sin más preámbulos al avance del juego en sí. Forza Motorsport 3 nos ofrece 400 modelos de todo tipo de características, de 50 de los fabricantes más prestigiosos del mundo, desde Ferrari a Seat pasando por Audi. Tendremos a nuestra disposición un centenar de circuitos fielmente recreados, entre los que se incluye obviamente Montmeló, del que pudimos comprobar su increíble parecido in situ. A los clásicos de otras entregas como Suzuka o Nürburgring se le suman nuevos y curiosos como Camino Viejo de Montserrat (donde Greenwalt explicó las excelencias del título) o el Sureste Americano. Tendrá un completo modo online que desgranaremos más en profundidad.
La imagen es lo primero que se aprecia en cualquier título, y Forza Motorsport 3 tiene un apartado técnico y gráfico impresionante. Corre a unos estables 60 fps (lógico en un juego de esta índole) y es puntero en texturas y detalles. Las comparaciones son odiosas, lo sé,
El juego cuenta con el habitual sistema de daños. En el aspecto del coche se notan, aunque al menos en la versión que probamos ni los golpes eran todo lo realistas que debían ni tampoco lo era la física del coche al estrellarse. A pesar de ello, es resultón y además
Porque, amigos míos, el realismo llega hasta ese punto. Greenwalt es físico de profesión y ha aplicado esos conocimientos al comportamiento del vehículo. Eso pasa obviamente por tener en consideración cual es el agarre de nuestro coche o en que lado sufrimos más desgaste, entre muchas otras cosas. Obviamente esas variables tienen su sentido para los sibaritas que personalicen su bólido en sus aspectos más técnicos. La información servirá para obtener todos los datos sobre el rendimiento actual del coche.
El apartado sonoro cumple al nivel que cabría esperar. Tenemos derrapes, choques y frenadas. Obviamente el ruido del motor corresponde con su homónimo real, lo que no solo ofrece fidelidad sino también una espectacularidad tremenda durante las carreras de alta cilindrada. La música es ornamental y no pasa de lo anecdótico.
Forza Motorsport 3 continúa siendo un simulador muy exigente y realista, y más teniendo en cuenta las nuevas variables, pero solo lo será si jugamos de forma completa. Con esto me refiero a que disponemos de una serie de ayudas que podemos activar o desactivar, y que nos facilitarán el manejo en caso de no ser muy duchos con este tipo de títulos. Podemos