XboxGo Dominical: ¿Y después de Forza, qué?

Es cierto que todavía quedarán anuncios por delante, pero tras el paso de las tres grandes ferias de 2011 no hay grandes perspectivas. Remedy no cuenta con mucha confianza como ha podido verse tras su reciente anuncio, RARE (que asegura querer seguir siendo importantes) se mantiene en las sombras, juegos como Kameo o Project Gotham Racing 5 parecen más lejanos que nunca, los Gears descansarán al menos hasta la próxima generación, dudo que llegue otro Fable además de "The Journey"... ¿qué nos queda?

Es difícil saberlo pero tanta apuesta por Kinect está despoblando el catálogo de exclusivos de control tradicional, situación que puede aprovechar PlayStation 3 acercándose en ventas y también Wii U, esa gran incógnita.

Suponemos que todo dependerá de los planes reales de Microsoft con su tercera consola de sobremesa, si la idea es que  la 360 aguante hasta 2013 necesitará algo más que un puñado de juegos casuales y arcadas para mantener el interés y le convendría preparar una nueva IP o sacar el talonario para hacerse con una ya existente. Aunque parece que los estudios ya manejan equipos dedicados a la próxima generación (trabajando ya en los Assassin's Creed 3, Saint Row 4 o Forza 5) seguro que no descuidan la recta final de 360 y PS3, más en forma que nunca.

La próxima Xbox puede tener la culpa

Sea como fuere, y le quede lo que le quede a nuestra Xbox 360, necesita juegos propios que no se encuentren en otras consolas, esa clave que decante ventas ante una competencia tan igualada. Es cierto que con lo nutrido de las terceras compañías con juegos como Batman: Arkham City, Prey 2, Dishonored, Borderlands 2 o Bioshock Infinite nuestra sobremesa no va a pasar precisamente hambre, pero si la competencia ofrece todo eso y más...

El mayor o menor éxito de Kinect, lo que ofrezca Nintendo en el próximo E3 y la posibilidad de volver a adelantarse a Sony con la futura Xbox 720 determinará en parte la necesidad de la compañía de aguantar con la sequía para estrenarse a lo grande, y puede que antes de lo que algunos piensan.

Microsoft empezó muy fuerte (y muy pronto) en la presente generación pero, como en toda carrera, no importa tanto cómo se empieza sino cómo se acaba.

Y el camino se les puede hacer muy largo.