Sentimientos con Ocarina Of Time

Mark (LordTenebrum) - Redactor de DsWii

De niño, solía ir de excursión con el casal y muchas veces íbamos al bosque a jugar. Era coger un palo y descubrir nuevos horizontes y parajes sin descubrir. Aunque aquello ya era conocido por la mano del hombre, para nosotros era una nueva aventura. La indagación, el misterio e incluso el peligro hacían que temblásemos de emoción.

¿Cómo se sentiría un niño si le dijeran que el destino del mundo estaba en sus manos? ¿Qué carga llevaría encima y qué valentía debía poner para enfrentarse al Mal? Ésas son algunas de las preguntas que me planteo cuando veo a un Link infante, inocente y tierno que debe superar con éxito su misión.

No pude presenciar el nacimiento de uno de los videojuegos más laureados de la historia. Tampoco pude jugarlo en su día. Y es mi perfecta ocasión para compartir con todos mis experiencias en las primeras horas de juego.

Al encender mi 3DS, por primera vez, he sentido la curiosidad de saber cómo es aquel juego que hace años deslumbró a toda una joven generación de videojugadores. Una generación, el cual comparto staff, que se había emocionado con Ocarina of Time y yo estaba a punto de dejarme embargar por ese sentimiento. Aún pasados los años y siendo más mayores, la evocación por aquel juego sigue presente en ellos. Y yo, con mi primera toma de contacto, me ha embelesado la perfecta armonía entre la sencillez, la pureza y profundidad del juego. Sólo han bastado unas cuantas horas para seducirme y continuar desde las últimas acciones donde lo dejé por última vez.

Si de un cuento fuera, todos los colores, las expresiones vívidas y los cálidos paisajes emergían fuera de la pantalla, adentrándome en su mundo, en Hyrule. He respirado la naturaleza y los seres que pueblan ese imaginario mundo pero también he padecido las mil y una amenazas de las criaturas más despiadadas. Incluso he logrado superar esas barreras y sentirme victorioso por tal hazaña. Y finalmente me he sentido avergonzado por haberme perdido más de una vez por las vastas campiñas sin saber cómo seguir avanzando en la trama.

Mis primeras horas con el videojuego portátil han sido muy intensas. Y seguiré hasta acabar con este capítulo del héroe del tiempo.

Gino - Redactor de DsWii

“Es peligroso ir solo, toma esto”. Esta frase es una de las citas que más recordamos los jugadores de toda la vida. ¿Por qué? Pues porque era el momento en que se nos encargaba la dura tarea de llevar adelante una misión que incluiría monstruos, cuevas, grandes campos y una hermosa princesa que necesitaba ser salvada de un malvado ser.

Pocos sabíamos que un par de años después, seriamos conocidos como “Héroe del Tiempo”, y que nuestra misión tendría tal envergadura haciendo que nos preocupáramos no solo de la princesa, sino del destino del mundo entero.

The Legend Of Zelda: Ocarina of Time fue la primera vez que un juego me hizo sentir como si realmente estuviese viviendo una aventura en mi propia persona, que iba más allá de mi imaginación. Empieza sutilmente, para crecer en una experiencia inolvidable y que se marcaría con letras de fuego en la memoria de todos aquellos que pudimos experimentarla de primera mano.

Es mi juego preferido y me recuerda el porqué amo los videojuegos. Porque siempre hay una aventura lista para nosotros y mundos nuevos para descubrir. Solo necesitamos una espada y un escudo, pues recordad que “es peligroso ir solo”.

La frase que iniciaba todo, poco elaborada, escondía una de las mayores aventuras jamás contadas.