El 18 de Noviembre tenemos una cita con la historia, una batalla milenaria que nos exigirá lo mejor de nosotros.
Esto es sólo una muestra del enorme abanico de posibilidades que ofrece el modo "Se Busca", tres partidas de 10 minutos frenéticas, donde probamos a ser sigilosos (genial saber que tu víctima viene hacia ti y esperas hasta el último momento para sorprenderla), a ir a saco a matar y escapar, a usar las puertas de los callejones, que se cierran a nuestro paso y vienen genial para salir airosos de una persecución, a usar las bombas de humo y los carros de paja, emplear el cañón para aturdir y ver cómo se multiplican los puntos si consumamos una venganza, logramos huir o matamos con estilo - incluso podremos humillar a nuestro asesino si conseguimos golpearle por la espalda para luego salir pitando - y cómo se restan cuando por error matamos a un civil y nuestra presa cambia automáticamente. En resumen, diversión en estado puro, tanta que a los chicos de Ubisoft les costó que soltasemos el mando y eso que yo no soy muy fan de los modos online.
Este Assassin's Creed: La Hermandad nos ha dejado un gran sabor de boca, tanto a nivel técnico como por las grandes posibilidades jugables que atrae la compañía de un entrenado grupo de asesinos y lo divertido de su modo online, que no pierde ningún ápice del sabor que siempre ha caracterizado a la saga. El 18 de Noviembre tenemos una cita con la historia, una batalla milenaria que nos exigirá lo mejor de nosotros y nuestras dotes de líder para derrocar el poder templario. Ezio, sus saltos y sus cuchillas ocultas nos esperan. Os dejamos con él y no, no es Piqué con la tercera equipación de la selección española, es Ezio, de verdad.