2019: ¿Año de alianzas o de guerra de consolas?

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En pleno 2019, los videojuegos son todo un auge que cada vez abarcan a una mayor comunidad, lo que trae consigo el riesgo de que personas radicales se unan al mundillo

14/01/2019 17:45
La guerra de consolas es un fenómeno que se originó en el pasado ante la gran rivalidad que hubo entre Sega y Nintendo, siendo la prueba más fehaciente de este hecho el motivo de la creación de Sonic, el cual no fue otro que enfrentarse de tú a tú a Mario. Sin embargo, esos tiempos pasados ya quedaron atrás y ahora son Nintendo, Microsoft y Sony los que cortan el bacalao en la industria, dándonos en la actualidad tres grandes consolas con su correspondiente catálogo, ya sea en forma de exclusivos o multiplataformas, junto a una comunidad que, según ha ido creciendo, se ha ido radicalizando en algunos sectores
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¿Es lógica la guerra de consolas en pleno 2019?

Corría la década de los 90s cuando Nintendo y Sony llevaron a cabo una alianza con la que pretendían desarrollar una consola común que usase los CDs como formato de sus juegos, lo que acabó derivando en la ruptura que llevó a Nintendo a aliarse con Philips, con un resultado que ya todos conocemos de sobra, al mismo tiempo que Sony lanzaba PlayStation, siendo así que Nintendo creó a la que por aquel entonces fue su peor enemigo. Paralelo a esto,  Microsoft daba sus primeros pinos en la industria con el anuncio de su primera consola a finales del milenio, lo que acabó tomando la forma de Xbox en 2001. Y el resto, como se suele decir, es historia. 

Fue así como llegamos al panorama actual, con Nintendo, Sony y Microsoft (según el orden de llegada a la industria) siendo los baluartes gracias a sus consolas y a sus múltiples títulos, ya sean exclusivos o multiplataformas. Sin embargo, sería fallar a la verdad si consideramos a estas como las únicas empresas en las consolas, ya que ha habido en paralelo muchas compañías que se han animado a dar el salto a la industria. Y pese a esto último, también sería falso no decir que PlayStation, Xbox y la consola de turno de Nintendo son las que cortan el bacalao, siendo la prueba más fehaciente de ello el hecho de que la persona media podrá conocer las tres marcas, pero sólo aquellos que estén metidos en el mundillo sabrán de más opciones, como puede ser la Ouya, por poner un ejemplo. 

Dicho esto, un hecho que ha caracterizado los últimos años a estas tres compañías, y siendo consecuencia directa de lo visto entre Nintendo y SEGA en los 90s, es la conocida como guerra de consolas, en las cuales las empresas se lanzaban indirectas a fin de vender sus productos frente a los de la competencia, lo cual es un acto lógico si tenemos en cuenta que son empresas y que, por tanto, siempre habrá un interés económico por abarcar más parte del pastel que es la industria de los videojuegos. Y el problema de esto no sólo deriva de las propias compañías, sino que cada una de estas cuenta con sectores de seguidores que se han ido radicalizando con el paso del tiempo, dándole otro aspecto a las guerras de consola

Consolas

Guerra de Consolas

Una lucha que ha evolucionado con el paso de los años

Ahora bien, hay que tener en cuenta que en cierta medida las trifulcas han quedado en el pasado debido a la disminución de estrategias comerciales para dañar a la otra marca en favor de la propia. Sin ir más lejos, lo más cercano que hemos tenido al respecto es aquel vídeo de Sony sobre compartir juego, el cual, seamos sincero, era más que mereceido por parte de Microsoft después del desastre durante y tras la presentación de Xbox One. Eso sí, una vez pasado, apenas se han podido ver estos movimientos por parte de las tres grandes, siendo Nintendo la que ha estado yendo a su bola durante un par de generaciones y las otras dos las que han competido por acaparar más usuarios. 

Y una vez mencionado esto, hay que establecer que la estrategia que están llevando a cabo los tres, a fin de alejar cualquier tipo de malos rollos, es ofrecer a sus usuarios no una serie de burlas tipo "Mira que tonto es el otro", sino más bien ofreciendo juegos y funciones que realmente sean atrayentes, lo que ocasiona que los otros tengan que esforzarse para ganar la apuesta. Un ejemplo de esto lo tenemos en Nintendo, quienes, ante la clara desventaja gráfica con la que contaban, apostaron por la portabilidad en Nintendo Switch, mientras que Microsoft por su parte apostó por ofrecer la retrocompatibilidad. De igual forma, en España hemos podido ver como Sony, para enfrentar al auge de la competebcia, terminó rebajando todas sus PlayStation 4 100€ de su precio estándar. 

La foto de Reggie, Spencer y Shawn subidos en el mismo escenario se ha convertido en historia de los videojuegos 

Y de la misma forma, no se puede pasar por alto las buenas intenciones siempre a favor del usuario que se han llevado a cabo recientemente, como es sin ir más lejos la posibilidad del cross-play entre juegos de Nintendo y Microsoft, a la que se ha sumado o sumará Sony. Y como colofón a esta buena relación que existe entre las empresas, tenemos lo ocurrido en The Game Award 2018, donde pudimos ver la imagen histórica que da inicio a este artículo, donde las principales cabezas americanas de las tres compañías subieron al escenario para conmemorar la enorme comunidad. 

Con todo ello en mente, en pleno 2019, y tal y como se despidió 2018, se puede decir que la guerra de consolas entre las empresas es prácticamente inexistente, llegando con el auge de las redes sociales miles de comentarios en los que un estudio de Microsoft felicita a uno de Sony por el enorme éxito de uno de sus juegos, entre otros muchos ejemplos. Y es que, pese a que siempre existirá el interés económico por abarcar más, la industria ha evolucionado hasta dar lugar ya no a rivales, sino a compañeros de trabajo bajo diferentes banderas. Sin embargo, y aquí llega el pero, la comunidad de jugadores no reina por este ejemplo

Consolas

Guerra de Consolas

 

Los usuarios son los mártires de las guerras de consolas

El problema actual es uno que veíamos en los patios de colegio de los 90s, cuando había batallas campales por ver si Mario o Sonic era mejor, pero evolucionado y adaptado a las posibilidades que ofrecen las redes sociales. De esta forma, encontramos que las redes y foros presentan en la mayoría de los casos a personas que, en mayor o menor medida están casados con una marca, siendo esto algo completamente respetable. Sin embargo, el malestar de la comunidad también llega cuando el amor hacia una marca se traduce en el odio hacia las demás o hacia una en concreto, generando con ello comentarios dirigidos directamente a echar ponzoña por la boca, con mayor o menor razón según el caso. 

Haciendo un símil futbolítico, basta con ver a una persona, el que os escribe, por ejemplo, que es seguidora del Real Madrid y que, por tanto, siempre voy a querer que ganen todos los partidos y campeonatos. Sin embargo, en caso de perder, no será una desgracia para mi vida y si el Atlético es el que levanta el título de la ligab, me alegraré por ellos. Mientras tanto, podré seguir disfrutando, si los jugadores lo hacen, del juego del equipo. El problema aquí surgiría cuando ya no sólo quiero que gane el Madrid, sino que el resto de equipos se hundan en la miseria y que se lesionen todas las estrellas que no lleven una camiseta blanca. Y puede resultar exagerado, pero gente de este tipo hay en todos los equipos. 

Hoy en día no sólo contamos con fanboys que odian a otras compañías por existir, sino a gente que promueve este odio inventando términos como "piperos"

Con los videojuegos ocurre exactamente lo mismo, habiendo una hinchada de hooligans que van pregonando por doquier que su consola, lejos de tener cualquier clase de defecto, es lo mejor que ha dado la industria, siendo el resto y cualquiera que juegue a otra marca, bazofia. Como ejemplo de esto, tenemos la polémica ocurrida a finales de 2018 con cierta persona, la cual no voy a explicar para evitar levantar de nuevo la veda (los que estéis enterados, entenderéis por donde van los tiros), a lo cual se les suma personas que dedican las opciones de las diferentes plataformas de Internet ya no para hablar de la industria, sino para echar pestes de alguna compañía y de los usuarios que compran juegos y consolas de la misma. Como ejemplo de esto, tenemos que el termino pipero, que hoy es una parodia, se usó en un inicio como un insulto.

Dicho todo esto, no me queda más que cerrar este título aclarando una serie de cosas al respecto, y es que, en primer lugar, no se sabe si en un par de años, con el lanzamiento de la nueva generación, el buen rollo entre las empresas desaparecerá porque, para entonces sí, interesará vender más consolas de inicio frente a la competencia. Sin embargo, tal y como van las cosas, podría poner la mano en el fuego en que las empresas intentarán ofrecer beneficios a sus usuarios en lugar de ensalzar los defectos de los otros. 

De igual forma, no quiero despedirme sin aclarar que, lo sepáis o no, Nintendo es la empresa que más me tira en la industria. No obstante, eso no evita que hasta hace unos minutos, estuviese jugando al Crash Bandicoot en mi PS4, todo ello tras haber conseguido durante estas Navidades el Platino en 'God of War'. Porque a fin de cuentas, antes que Nintendero, soy un jugador.