Análisis Metroid: Samus Returns

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Metroid: Samus Returns, el regreso esperado

Tras años envuelta en el más oscuro abismo, Samus regresa en una nueva aventura para Nintendo 3DS basada en sus mecánicas originales

Plataforma analizada: Nintendo 3DS
12/09/2017 14:05
Durante el pasado E3, Nintendo dio una de las sorpresas del año con el anuncio, sin mostrar nada más allá del logo, de Metroid Prime 4, revolucionando por completo a miles de fans en todo el mundo con sólo dos palabras "En Desarrollo". Sin embargo, no pasaron demasiados minutos para volver a causar un aluvión de aplausos por parte de los mismos fans con ya no sólo el anuncio de Metroid: Samus Returns, sino también por su fecha de lanzamiento, apenas dos meses después de la feria angelina. Una vez pasado ese tiempo, tenemos a Samus a punto de desembarcar en SR388 en la que podría ser la aventura que defina su futuro
Metroid: Samus Returns

Metroid: Samus Returns

Samus regresa en la aventura que puede marcar su destino

Quizás decir que 'Metroid: Samus Returns' sea el título más importante del año para muchas personas pueda parecer exagerado para el oído ajeno, ya que no se puede pasar por alto la enorme calidad que están teniendo los juegos lanzados en 2017, tanto en consolas de Nintendo como en las de la competencia. Sin embargo, para el que es fan de la saga protagonizada por Samus Aran, este juego supone no sólo el mensaje de que sus padres no se han olvidado de ella, sino también el regreso al género que la vio nacer y del cual no se ha tenido noticias desde 2004. Y con todo ello, el equipo de MercurySteam debía partir en esta tarea con dos metas claras: Mantener la esencia de la saga y desarrollarla de tal forma que marcase las pautas para el futuro. Misión para nada fácil cuyo resultado conoceréis si seguís leyendo. 

Como bien se anunció en sus inicios, 'Metroid: Samus Returns' no parte de cero en esta odisea que supone el viaje a SR388, sino que toma sus bases del segundo título de la saga, 'Metroid II: Return of Samus', el cual nació a principio de los noventas para Game Boy marcando en cierta forma el camino que seguiría la trama de la saga en los años posteriores. Esto puede provocar que su argumento, pese a contar con expansiones respecto al original, no termine de sorprender al más veterano, algo que sí conseguirá la nueva ambientación lograda por el equipo desarrollador gracias a las nuevas tecnologías que permite Nintendo 3DS

Con todo lo dicho, la historia se desarrolla en SR388, planeta original de la tribu Chozo quienes huyeron en el pasado debido a la invasión de una nueva especie: los Metroid, criaturas capaces de absorber la vitalidad de cualquier ser y que han sido condenados a la extinción por la Federación Galáctica tras haberse comprobado el peligro que suponen para la vida. Y es aquí donde entra Samus Aran, quien debe regresar al planeta donde la criaron después de que múltiples equipos de extinción acudiesen al mismo sin volver a dar señales. Su objetivo: Eliminar a todos los Metroid del planeta.

Explora un mundo lleno de peligros

Tras lo relatado en los párrafos anteriores, se acaba cualquier clase de diálogo en el título, envolviendo al jugador en un ambiente que respeta en todo momento la esencia de los Metroid clásicos en la que Samus recorre laberínticos pasadizos en busca de los más de 40 Metroid que debe aniquilar. Sin embargo, y pese a que no pronuncie palabra en ningún momento, el propio mundo que presenta SR388 debe de ser considerado como el Jugador 2 de la aventura debido a la vida que desborda por sí mismo, siendo el acompañante idóneo gracias a un cuidado en los detalles de las diez áreas a disposición del jugador y a una banda sonora que trae de vuelta a algunos de los temas más icónicos de la saga. 

Imagen asociada al video 37966

No obstante, estas áreas, por fortuna o desgracia, han ignorado la temática clásica de muchos juegos a la hora de ofrecer diferentes escenarios basados en determinados elementos, ya sea bosque, hielo, fuego entre otros, todo ello a favor de presentar un mundo que va evolucionando progresivamente hasta tal punto que el ojo inexperto no detectará demasiadas diferencias entre las primeras zonas, mientras que el salto de la segunda a la séptima será bastante más destacable, descubriéndose en ese momento que SR388 se ha ido volviendo mucho más oscuro. 

A medida que nos vayamos adentrando en SR388, encontraremos territorios mucho más oscuros

De igual forma, que el juego esté dividido en áreas supone que habrá cierta linealidad, de modo que el avance a una nueva zona no viene determinado por la obtención de una mejora del traje, sino por la aniquilación completa de los Metroid y su posterior recolección de ADN para abrir los nuevos acceso. Sin embargo, y por suerte, esta linealidad sólo se limita al paso entre áreas, estando estas conformadas por caminos que obligarán a mirar el mapa más de una vez en busca de esos posibles pasadizos que podrían ser la clave para seguir avanzando. Llega hasta tal punto que habrá situaciones en las que no se podrá saber si el bloqueo en el camino se debe a la ausencia de la mejora que lo abre o si, por el contrario, no se le está dando el enfoque adecuado.

Y es que enlazado con esto último, se encuentra un gran componente de la exploración, presente ya no sólo en descubrir la forma de avanzar en la que podría considerar la historia principal del título, sino también en el hecho de que todas las conexiones existentes, ya sean en formas de ascensores o teletransportadores, deben ser descubiertas por el jugador si quiere encontrar ya no esos atajos, sino esos accesos que podrían dar al lugar donde se encuentra el Metroid restante del área. Asimismo, la exploración también se ve beneficiada por las diferentes expansiones del armamento, las cuales pueden ser descubiertas por el Escáner de Impulsos, pero sin que en ningún momento se diga el método para su obtención. Con esto se consigue que el jugador deba ya no sólo de avanzar hacia adelante, sino también en mirar atrás para revisar cada rincón, ya sea para abrir puertas con el Rayo de Plasma, hacer un Salto Espiral en una barrera anteriormente impenetrable, entre otras muchas acciones. 

Metroid: Samus Returns

Muchas más mejoras respecto al título original

Asimismo, además de la exploración, no se puede olvidar que otro de los elementos claves de la saga Metroid es la obtención de diferentes armas y mejoras que permitirán sortear aquellos obstáculos tan inalcanzables en un origen, convirtiendo las primeras zonas del juego en un paseo lleno de secreto. En este aspecto, 'Metroid: Samus Returns' no se queda escaso en su arsenal, ya que no sólo mantiene todas las armas del original como ocurría con el Rayo de Hielo, las Bombas, la Aracnosfera, entre otros, sino que además suma algunas de las más icónicas a día de hoy como el Rayo Recarga, las Bombas de Energía, el Traje Gravitatorio, entre otras, ofreciendo ya no sólo algo más de nostalgia al título, sino también una expansión del terreno que SR388 presenta, dejando el mapa del original como una simple base que se ha expandido con todas estas nuevas mecánicas. Mención especial merece lo inteligentemente que se ha usado el Rayo Enganche, el cual ya no sólo sirve para columpiarse, sino también para abrir caminos y puzzles que esconden algunos niveles. 

Eso sí, en este punto se le debe de dar un primer tirón de oreja al título y es que, pese a que en MercurySteam han sabido darle un gran enfoque a todas las mejoras que se van obteniendo, se ha echado en falta que el Rayo de Hielo tuviese un mayor papel ya no en el combate, sino en la propia exploración. Y es que en todo el planeta se encuentran puertas y bloques en los que era necesario usar parte de nuestro arsenal dándole, un mayor peso a este. Y con todo ello, el Rayo de Hielo prácticamente servirá realmente en dos ocasiones, quedando relegado a ser un mero adorno en la pantalla táctil durante el resto de la aventura. 

Sin embargo, y pese a lo dicho anteriormente, no se puede negar que el uso que han tenido los ítems en el título ha sido sencillamente sublime, destacando ante todo esto un nuevo elemento añadido en el traje de Samus: las habilidades Aeion, con las cuales la cazarrecompensas será capaz de desbloquear los secretos del mapa a nuestro alrededor, activar un escudo protector, disparar ráfagas y ralentizar el tiempo, siendo todas estas habilidades, salvo la primera, obligatorias para pasar determinadas zonas, quedando relegadas a ser un complemento opcional en el resto del juego con el único objetivo de hacer más accesible la aventura para aquellos no tan acostumbrados a Metroid. Eso sí, todo ello a coste de energía Aeion, la cual cuenta con su propia barra que se irá consumiendo con su uso, aunque con la posibilidad de incrementarla gracias a las expansiones que se puedan descubrir, además de los tradicionales Tanques de Energía, Misiles, Súper Misiles y Bombas de Energía.  

Metroid: Samus Returns

Metroid: Samus Returns

Las Habilidades Aeion hacen el título más accesible para aquellos más novatos en la saga

Tratado tanto el sistema de exploración como el de mejoras, no se puede olvidar del gran elemento que suponen los combates para la saga como colofón final que supone explorar para encontrar las mejoras y mejorar para tener más posibilidades de derrotar a los enemigos del juego.  De por sí el combate es mucho más ágil que en entregas anteriores gracias al salto al 3D, lo que permite que no haya que limitarse a disparar en ocho direcciones, sino que cualquier rincón del juego ahora es accesible gracia al disparo libre. Sin embargo, esta libertad no sólo se limita, sino que los propios enemigos, incluidos los jefes, presentan diversos patrones para poder ser derrotados. 

Con lo anterior no penséis que se han vuelto excesivamente sencillos, todo lo contrario. De hecho, no sería de extrañar que todos los que nos leéis, muráis al menos una vez con cada jefe. Al contrario de lo que uno pueda pensar, hasta los propios enemigos comunes pueden suponer un reto si no se cuenta con la suficiente energía o si pillan a Samus con la guardia baja. Y es que en ese aspecto el juego no se vuelve difícil, sino más bien justo en el sentido de que será a costa de caer derrotado en varias ocasiones que uno será capaz de aprender los patrones de los enemigos para saber enfrentarlos sin problemas, incluidos nuevamente los jefes. 

Sin ir más lejos, en el propio juego se puede ver como los Metroid irán evolucionando en etapas más adultas y a la vez más peligrosas, hasta tal punto que el daño que provoca será mayor, en contra del que el jugador le pueda causar, pero no por ello convirtiéndolo en un ser invencible. Y es que una de las grandes virtudes que presenta el juego es que obliga en cierta forma al jugador a aprender de sus errores, ya que para vencer, por ejemplo, al Metroid clásico, ya no sólo basta con llevar el máximo número de misiles posibles, sino también saber cuando saltar, cuando correr y cuando atacar, presentando esta última acción diversas alternativas, ya sea con el uso de misiles, disparos estándar o incluso con el Contragolpe, la gran novedad de este título que se presenta ya no como un movimiento que podría romper todo el sistema de combate, sino como una alternativa que hay que aprender a dominar para controlarla a la perfección, a la vez que requerirá algo de paciencia por parte del jugador. 

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Metroid: Samus Returns

Los enemigos nos obligarán a aprender y a mejorar como jugador para poder superarlos

En lo que se refiere al punto de vista técnico, se encuentra en primer lugar un salto al 3D que, en lo personal, de inicio llega a entrar en conflicto con el concepto que uno tiene de la saga. No porque esté mal ejecutado, al contrario, el título cumple muy decentemente para lo que es Nintendo 3DS sin ningún tipo de bajada en sus frames o en sus física. Por el contrario, el choque que produce es el abandono de los sprites después de tantos años con estos, algo que los más veteranos podrían llegar a extrañar. Sin embargo, según vayamos viendo lo que permite las nuevas tecnologías, como esos fondos más vivos que nunca, olvidaremos esta traba mínima. Y es que los sprites son el sacrificio necesario para darle una mayor profundidad al mundo, ya sea por ver de fondo tecnología Chozo o a gigantescas criaturas bebiendo en un lago sin percatarse de nuestra presencia. 

Por otro lado, la banda sonora se presenta como lo que debería ser, envolvente y con un halo de misterio acorde con el mundo de soledad que nos rodea. Sin embargo, se ha echado en falta algo más de riesgo en este aspecto y es que, pese a ser temas memorables, la mayoría de sonidos que escucharemos de fondo proceden de otros títulos, echando en falta cualquier tipo de novedad relevante en el elemento sonoro. Asimismo, los controles de inicio pueden parecer algo confuso, ya que el botón A, eterno botón de disparo, ha quedado relegado a ser el que activa la Habilidad Aeion seleccionada en ese momento, lo que puede ocasionar que en los primeros momentos uno esté continuamente equivocándose. Sin embargo, incluso antes de superar la primera media hora de juego, se puede descubrir que una vez que te acostumbras, los controles son sumamente intuitivos y precisos. De igual forma merece una mención especial el uso que se le da a la pantalla táctil para elegir el elemento del rayo, mucho más accesible y rápido. 

El salto de sprites al 3D pese a adecuado y necesario podría chocar con la visión más puritana de los veteranos

Finalmente, hay que hacer mención a la dificultad y la duración, dos temas que van de la mano para aquellos que quieran desbloquear las diferentes pantallas finales típicas de la saga. En lo que se refiere a la duración, poco podemos decir que no se sepa ya. Un Metroid durará dependiendo de la habilidad del jugador así como del conocimiento previo que tengamos de la localización de las mejoras y los enemigos, de tal forma que la primera partida podría durar más de veinte horas con apenas un 10% del total de ítems, mientras que, por otro lado, tras muchas partidas uno podría pasárselo con el 100% en cuatro horas. En este aspecto volvemos a mencionar el aprendizaje por el que nos hace pasar el juego.

Metroid: Samus Returns

Metroid: Samus Returns

En lo que se refiere a la dificultad, a lo largo de este análisis hemos hecho referencia a la misma de una forma u otra. Y es que el título tiene dos grandes virtudes en este aspecto al suponer por un lado un reto para los más veteranos, los cuales podrán disfrutar de un Metroid  en condiciones tanto en los combates como en la exploración, mientras que, para los más novatos, se presentan múltiples acciones, todas ellas de carácter opcional, para hacer la aventura no más fácil, sino más accesible. Un ejemplo de esto se encuentra el Escáner de Impulsos, con el cual se pueden descubrir caminos ocultos en el mapa, lo que puede evitar que alguien que no esté acostumbrado a la saga pueda tener una idea de al menos cual es el siguiente paso antes de dejarlo frustrado por ser complicado. Y en cuanto a los enemigos, poco más que decir, y es que realmente no hay enemigo difícil, sino jugador que aún no ha adquirido la habilidad y experiencia suficiente para derrotarlo. 

En conclusión, se puede decir que cuando el público del E3 se levantó a aplaudir el anuncio de 'Metroid: Samus Returns' no fue en balde y es que por primera vez en año la saga vuelve a sentirse como realmente es, consiguiendo a su vez ya no sólo que los más entrados en años puedan disfrutar una vez más de su cazarrecompensas favorita, sino también abriéndole la puerta a nuevos fans que podría encandilarse de la saga. Asimismo, es cierto que quizás el título no termina de reinventarse como ocurrió por ejemplo con el último Zelda, pero no cabe duda de que el equipo de MercurySteam  ha conseguido ya no sólo continuar la fórmula, sino mejorarla y marcar los pasos de cara al futuro. Futuro del cual, sinceramente, espero poder hablar muy pronto porque ahora sí que sí. Samus ha regresado.

9

Lo mejor

Accesible y desafiante por igual

Mantiene la esencia de los Metroid originales

La capacidad de hacer que el jugador mejore por sí mismo

Lo peor

El poco uso del Rayo de Hielo

La banda sonora no contiene temas nuevos

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