Este juego se lo regalaron a Barack Obama y probablemente nunca adivines cuál es

Barack Obama

A lo largo de los años, el mundo de los videojuegos ha demostrado estar repleto de anécdotas y grandes sorpresas. De hecho, son muchos los jugadores que se han llevado alguna que otra inesperada sorpresa con juegos como Super Mario 64 que, pese a los años y la cantidad de jugadores que lo han disfrutado, consiguió ocultar el gran cambio de uno de sus personajes relacionado con las estrellas que conseguimos.

Si bien esto ya puede resultar sorprendente, llama aún más la atención conocer las distintas ocasiones en las que los videojuegos han estado relacionados con la política, pese a ser un tema que siempre se procura evitar. En su día incluso supimos que una mentira relacionada con Pac-Man llegó a engañar al presidente Reagan. ¿Pero y si te decimos que hubo quien decidió sorprender a Obama con un videojuego?

Puede que tengas ya alguno en mente, incluso que pienses que ha sido Nintendo ya que esta compañía ha estado relacionada en más de una ocasión con regalos a presidentes. Sin embargo te aseguramos que es posible que no llegases a adivinar jamás qué videojuego fue elegido para Obama. Después de todo, ¿se te pasaría por la mente que pudiesen regalarle The Witcher 2?

The Witcher 2: Assassins of Kings

Una visita por Europa que trajo consigo grandes regalos, incluyendo un videojuego

Cuando Obama todavía era presidente y se encontraba dando una gira presidencial por Europa en 2008, su camino le llevó hasta Polonia. Allí fue recibido con entusiasmo y el primer ministro polaco, Donald Tusk, decidió sorprenderle de la mejor forma posible. Para ello, se prepararon varios obsequios para celebrar tal acontecimiento donde, entre todos ellos, se encontraba una copia de la edición coleccionista de The Witcher 2: Assassins of Kings.

Si bien puede parecer un regalo sorprendente, sin duda a la hora de preguntarnos qué juego podrían pensar para el presidente ese no sería el primero que nos vendría a la mente. Por supuesto se trata de un gran regalo y una sorpresa más que inesperada para el presidente. Por supuesto, nos encantaría saber cómo recibió el regalo e incluso si finalmente lo llegó a jugar.