Estás en: JuegosAdn > Xbox One > Noticias > La vida con Xbox Game Pass es mejor, pero arrastra uno de los peores males de Netflix

La vida con Xbox Game Pass es mejor, pero arrastra uno de los peores males de Netflix

Tener suscripción a Xbox Game Pass es casi obligado, pero ¿te has detenido a pensar en su gran problema?

17/06/2021 13:18
Imagen asociada al video 41503

Xbox Game Pass ha revolucionado por completo la forma en la que las compañías puede acercarse a los jugadores, pero al mismo tiempo la manera de jugar. Antes del servicio de suscripción de Microsoft, jugar a videojuegos en PC o Xbox estaba ligado a la consiguiente compra del título, ya sea en formato físico o digital. Tocaba hacer criba a lo largo del año para saber en qué cuáles eran los juegos que iban a estar en casa en el día de lanzamiento, el resto pasarían a un segundo plano y esperando la ansiada rebaja u ojeando el mercado de segunda mano. 

Xbox Game Pass ha dado un de giro 180º a la industria, ha cambiado las normas del juego. Un servicio que desde el principio supo ganarse al público más fiel de la marca Xbox, pero que en pleno 2021 ya es una excusa para dar el salto a Xbox Series S|X. Conocido entre la comunidad como 'el Netflix de los videojuegos', precisamente Xbox Game Pass tiene un gran problema, idéntico a la plataforma de streaming de películas y series. 

¿Cuántos juegos hay en Game Pass y por qué pasas tanto tiempo navegando entre menús?

La oferta de juegos de Xbox Game Pass asciende a la friolera de 354 títulos. Se dice pronto, pero es una cifra que a más de uno le provocará mareo. Entre los casi 400 juegos de Game Pass encontramos varios de Xbox One compatibles con las consolas actuales, pero tambien dando cabida a la Xbox original y Xbox 360. Por si fuera poco, en Xbox Game Pass hay que añadir también los títulos de EA Access, servicio de idénticas características al de Microsoft pero centrado en las obras de Electronic Arts. 

Me he pasado tanto tiempo navegando entre su catálogo de juegos que cuando fui consciente de la situación ya no recordaba qué estaba buscado o qué género me apetecía

Bajo mi punto de vista y en base a mi experiencia me he encontrado en multitud de ocasiones con momentos en los que he accedido a Xbox Game Pass con ganas de descubrir algún juego. Me he pasado tanto tiempo navegando entre su catálogo de juegos que cuando fui consciente de la situación ya no recordaba qué estaba buscando o qué género me apetecía. 

Senua’s Saga: Hellblade II

Hellblade II

Es el mismo problema con el que se encuentra Netflix. En épocas donde no hay estrenos de renombre o la entrada de una gran serie o película, comenzamos a vagabundear por las incontables categorías de la plataforma en busca de algo que nos llame poderosamente la atención, o eso creemos. La sensación con Game Pass, tanto en consolas como PC, es exactamente la misma. 

Por supuesto habrá quien tenga claro a lo que va con Xbox Game Pass. Ese juego que dejó aparcado hace meses debido a su precio y ahora está disponible en el servicio, por ejemplo. A mi modo de ver, salvo los grandes estrenos exclusivos de Microsoft como podamos encontrar a finales de año con Halo Infinite o Forza Horizon 5, o de estreno Day 1 con varios third-party; me siento en muchas ocasiones abrumado por la ingente cantidad de títulos disponibles.  

Xbox Game Pass: ¿Juegos de alquiler o demos?

Otro de mis 'problemas' con Xbox Game Pass, sumado a la sensación que arrastró similar a Netflix, radica en la total ausencia de sentirme propietario de los juegos. Me explico. Comprendo que es algo a lo que me expongo en lo digital y cada año que pasa estoy más concienciado en dar el paso a este formato para ciertos géneros, ¿pero no os ha pasado que no termináis de sentir como vuestro ese nuevo juego que acaba de llegar a Xbox Game Pass? 

Salvando los títulos multijugador y que al final tienes para partidas sueltas con los colegas, a medida que han pasado los meses y como usuario de Game Pass Ultimate, he terminado viendo el servicio de Microsoft como un lugar en el que tengo disponibles centenares de demos. 

Hellblade fue el responsable de tener esta sensación. Sabía que era un gran juego, y dado que me apetecía una experiencia breve me lancé de cabeza a por él. Apenas llevaría un par de horas cuando ya estaba completamente inmerso en la obra de Ninja Theory. Dado lo mucho que me estaba gustando Hellblade, decidí parar mi partida del juego en Game Pass y hacerme con él en formato físico. 

Imagen asociada al video 42050

Y a partir de ese momento es cuando empecé a ver a Xbox Game Pass como un gran servicio en el que disfrutar de todo tipo de juegos, pero también una forma con la que probar títulos que igual no hubiera adquirido nunca. Por supuesto no es una sensación constante en todos y cada uno de los juegos. Gracias a que mis amigos también cuentan con Game Pass, con ellos puedo jugar online a los títulos multijugador; evitando así que tengamos que realizar un desembolso para un producto que nos va a dar sólo unas pocas partidas sueltas. 

Igualmente es destacable cómo muchos de los juegos que tenía fijados en mi lista de compras futuras han pasado a ser desechadas. Es el caso por ejemplo de The Outer Worlds. Soy un gran fan de Fallout y cuando supe que The Outer Worlds era su sucesor, recibí con alegría la noticia de que entraba en Game Pass, era mi momento para probarlo. Tras echarle unas cuantas horas me dí cuenta que aunque tiene retazos de Fallout no era lo que me esperaba. Gracias Game Pass por ahorrarme unos euros, al menos por ahora. 

Ya sea el estrés que te puede crear Game Pass al abrirlo y encontrar centenares de videojuegos, o bien adentrarte en el servicio como un ingente catálogo de demos/pruebas; nadie duda de que Xbox Game Pass se ha convertido en indispensable para cualquier tipo de jugador, pudiendo personalizar su experiencia como le plazca. 

Noticias relacionadas