Impresiones Tokyo Mirage Sessions #FE Encore para Nintendo Switch

Una historia donde el ritmo puede con todo

Poco a poco, en el mundo de los videojuegos hemos ido conociendo todo tipo de mezclas. Títulos que, de la manera más inesperada, nos han presentado aventuras donde nuestros personajes favoritos se unen para presentar una historia sin igual. Quizás uno de los casos más sonados llegaba con el indie Cadence of Hyrule donde Link y Zelda se dejaron llevar por el ritmo, obligándonos a acostumbrarnos a un nuevo estilo de jugabilidad. Pero la mayor sorpresa en colaboraciones fue, sin duda, la de Atlus e Intelligent Systems.

Cuando pensamos en esta mezcla en la que Shin Megami Tensei y Fire Emblem se encontrarían, posiblemente la idea que a nadie se le vendría a la mente sería que la historia iría transcurriendo en base a la industria musical. Una auténtica sorpresa que, después de todo, ha logrado llamar la atención de la gente, siendo uno de esos títulos que en Japón ha tenido una gran acogida.

Pero ahora llega el momento de poder disfrutar de este título en la consola híbrida, jugando así con las variadas opciones de portabilidad y disfrutar de la gran aventura en la gran pantalla. En primer lugar, hablando un poco de esta aventura donde el ritmo tiene una gran importancia. Como bien indica su presentación, se trata de un juego donde el hilo argumental está centrado en la música.

Principalmente nos encontramos con Fortuna Entertainment, una de las mayores productoras musicales de Japón. Aunque parece ser el sueño que todos los artistas quieren alcanzar, la realidad es que esta se trata, en secreto, de una organización dedicada a enfrentarse a unos maléficos seres sobrenaturales conocidos como Mirage, los cuales habitan una dimensión paralela y que provocan una serie de desapariciones mientras se alimentan de Performa, la energía espiritual de los humanos.

Tokyo Mirage Sessions #FE Encore

Unamos fuerzas con los poderosos Mirage

Por supuesto, aunque su historia puede parecer un poco disparatada, lo interesante llega cuando nuestros personajes principales logran unir fuerzas con los Mirage, con los cuales podrán ir avanzando y volviéndose más fuertes. Esto, al principio, puede resultar un tanto chocante, sobre todo cuando te encuentras con que, a medida que la historia avanza, para poder usar todos los poderes de estos seres, necesitarás dominar el arte del canto y la danza. Un recordatorio constante de que la música moverá la historia al completo.

De este modo es como, desde el principio, conocemos a Fortuna Entertainment, quien nos dará la preparación para poder dominar las batallas. Una combinación idónea que llegará cargada de momentos inesperados con actuaciones impactantes y canciones que se quedan grabadas en la mente. Todo acompañado de unos gráficos bien cuidados y combinados con escenas que bien podrían ser parte de un anime.

Tokyo Mirage Sessions #FE Encore

¿Dominando el arte desde el principio?

Aunque puede parecer que todo vendrá rodado, la realidad es que, siguiendo las características de un buen RPG, tendremos que pensar muy bien nuestra estrategia de ataque. Algo realmente llamativo es como, en los combates, tendremos que aprender a dominar los diferentes tipos de enemigos que pueden aparecer. Un ataque no resultará tan efectivo como otro para un enemigo y esto nos puede evitar entrar en los combos conocidos como Sessions.

Sessions es uno de los grandes complementos para poder terminar con algún poderoso enemigo. Ya sea a base de encadenar varios ataques con los héroes que se están enfrentando a la batalla como para tratar de aumentar la barra de nuestros ataques especiales. Cada uno de los personajes contará con unas habilidades únicas que tendremos que aprender a dominar y mejorar a medida que subamos de nivel.

Tokyo Mirage Sessions #FE Encore

Por supuesto, entraremos en detalles más profundamente cuando llegue el momento del análisis, aunque por el momento podemos decir que estas horas disfrutando de las grandes aventuras de Tokyo Mirage Sessions #FE Encore deja con un buen sabor de boca. Quizás uno de los elementos que más se pueda echar en falta es el idioma y la imposibilidad de usar el español, aunque eso llega a ser una de las características a las que tan acostumbrados estamos con Atlus. Cuenta con sus puzles a explorar, localizaciones que, en ocasiones, tirarán de laberintos (aunque no demasido complejos) y enemigos a los que querremos evitar más de una vez.

Lo único que podemos decir es que este salto a la consola híbrida llega con bastante buenas sensaciones. Una jugabilidad agradable, gráficos bien cuidados y, por supuesto, un RPG de lo más inesperado pero que en sus primeras horas cuenta con elementos que nos animarán a seguir, sobre todo tratando de averiguar qué sucederá más adelante. Tiene una forma especial de despertar nuestra curiosidad al tiempo que sabe cómo conquistar con su estilo J-Pop.