[Impresiones] Rayman Legends: nuevos niveles

Nivel 'Crónicas locuelas'.

Crónicas locuelas

Este nivel ha sido el primero al que hemos decidido jugar de entre los tres disponibles, con la sorpresa que nada más empezar los primeros compases nos hemos tenido que enfrentar contra un duro monstruo; un dragon mecánico. Nada más comenzar el nivel, Rayman será imbuido con un poder especial que nos permitirá atacar a distancia lanzando sus puños a los enemigos, algo que nos será vital a la hora de enfrentarnos al jefe a continuación. Tras encontrarnos a varios enemigos por el camino en la especie de laboratorio tecnológico donde transcurre el nivel, llegaremos a la ubicación del dragón mecánico, que activaremos pulsando una plataforma. 

La lucha contra este jefe constaba de varias subfases. Primero tendremos que evitar su rayo de ondas saltando en el momento preciso de un par de plataformas en las que nos encontraremos suspendidos para luego dispararle a la boca. Después nos enfrentaremos a él en varias subfases en las que tendremos que evitar su rayo parapetándonos con unas plataformas móviles. Tras superar estas fases disparándo al dragón mecánico repetidas veces en la piedra de luz que tiene en la boca, acabará por caer. Entre cada subfase, teníamos que avanzar con Rayman en unos escenarios que se venían abajo casi sin tiempo para salvar nuestro pellejo, por lo que debíamos ajustar los saltos al máximo.

Nivel 'Crónicas locuelas'.

Tenemos que reconocer que nos ha costado lo suyo vencer al dragón mecánico, llegando a morir más de dos y tres veces, ya que es fundamental (como todo jefe de juego de corte clásico que se precie) aprenderse sus movimientos y mecánicas al pie de la letra para vencerle; y eso es algo que hemos aprendido a base de caer al vacío o alcanzados por su rayo. No llega a ser desesperante, pero se ha conseguido un nivel de dificultad desafiante -más que en el caso que 'Rayman Origins'-, en algunos casos que a muchos de nosotros nos dibujará una sonrisa en la boca al conseguir terminar cada nivel sanos y salvos.