Rayman: Evolución e historia

Si hay un género que define la esencia de Rayman en todo su explendor, ese es el de las plataformas. El personaje fue creado para hacerse un hueco dentro del mismo, en el que Nintendo y SEGA tenían una clarísima y absoluta ventaja, siendo los reyes indiscutibles en lo que respecta a los videojuegos de este estilo. Ancel y su equipo no lo tendrían nada fácil para jugar en la misma liga que estos dos titanes, por lo que tenían que ofrecer algo que hasta el momento no hubiesen podido ofrecer antes otras compañías, algo totalmente nuevo que pudiese conjugar experiencias similares. Así pues y de este modo vería la luz...

Rayman (1995) El nacimiento de un nuevo héroe

Colorida, hermosa, imaginativa... Así era la primera aventura de Rayman

No tenía piernas, ni brazos, ni cuello... Así era Rayman, y así lo veríamos por primera vez. Un videojuego bello, colorista, más profundo de lo habitual, y con un personaje cuyo carisma le permitió ganarse el éxito. Rayman podía pegar puñetazos, patadas, engancharse a salientes, colgarse de lianas, volar gracias a su pelo... E incluso asustar a los enemigos haciendo muecas e instándolos al suicidio. Ancel y su equipo de Ubisoft habían logrado gestar un plataformas diferente, con nuevas mecánicas de juego y un mimo casi enfermizo por el detalle, convirtiéndose en un clásico casi instantaneo.

El juego nos transportaba a un mágico mundo de hadas donde nuestro objetivo sería derrotar al malvado Mr. Dark, un hechicero que había corrompido el universo en su totalidad. Esto desembocaría en un largo viaje a través de seis fantásticos y detallados mundos totalmente diferenciados entre sí, cada uno con su temática y sus elementos jugables propios, haciendo del título un plataformas increíblemente variado, profundo y divertido. Además cada fase escondía montones de rincones secretos y coleccionables opcionales (los Electoons, a los que habría que rescatar de sus jaulas) que enriquecían aún más la experiencia si queríamos completarlo al 100% (lo cual era todo un reto). A eso debemos sumarle las habilidades que íbamos adquiriendo a medida que avanzábamos en la aventura, tales como poder dar puñetazos a mayor distancia o ser más rápidos.